Por sexta vez se inundó con aguas servidas el local de comida ubicado en el exterior del Puerto de San Vicente, dejando a su dueña de brazos cruzados.

Lo ocurrido se trató del funcionamiento deficiente de de una válvula de Essbio, emprersa que se refirió al tema en un escueto comunicado donde “empatiza” con la afectada.

Fue a dejar unas cosas el lunes en la noche y su local, que ofrece desayunos, almuerzos y onces en el ingreso al Terminal de Puerto de San Vicente, estaba sin ningún problema.

Éstos llegarían a la mañana siguiente, cuando la recibió un olor pestilente y aguas servidas rebosando sus cosas, afectando su fuente laboral.

Rosita Melgarejo lloró de rabia e impotencia, ya que es la sexta vez que tiene problemas desde la planta de Essbio, sosteniendo que con el agua “se pierden las cosas que tengo para cocinar. Todo perdido”.

“Yo quiero que Essbio arregle sus asuntos allá adentro, para que a mi no me vuelva a pasar esto”, sentenció.

La confianza de sus clientes es lo que más le preocupa a Rosita, una mujer que dice trata de salir adelante, pero así es díficil.

Más tarde se sabría que se trató de un corte de energía en la madrugada de un equipo que no funcionó frente a esta emergencia, explicó el director de Medioambiente de Talcahuano, Juan Guillermo Rivera.

El funcionario municipal exigió una reparación definitiva, pero nada de eso se advierte en el escueto comunicado de Essbío, donde se limitan a reconocer que se trató de una “falla operacional que no debió ocurrir ya que el año pasado se instalaron dispositivos de seguridad” que -supuestamente- impedían que ante fallas de la planta se produzcan rebalses hacia los locales.

De hecho, agrega la sanitaria, todas las válvulas funcionaron salvo la del establecimiento mencionado, causas que están siendo investigadas por la empresa.

La misiva finaliza indicando que ejecutivos de la compañía supervisaron las labores de limpieza y sanitización del local, además de realizar el levantamiento de los daños provocados para las compensaciones correspondientes.

Essbio indica además que “empatiza con la pena y molestia que toda esta situación ha provocado” a Rosa Melgarejo.