Integrar lo antiguo y lo nuevo para una revitalización del centro penquista. Esa es la apuesta de expertos para el megaproyecto que se emplazará en lo que actualmente es el Colegio Inmaculada Concepción.

El establecimiento educacional es uno de los edificios más antiguos del centro de la ciudad. En efecto, en 1925 se construyeron en Aníbal Pinto las aulas para los cursos de humanidades. El inmueble fue creciendo hasta que el terremoto de 1939 dejó al recinto en el suelo, debiendo ser reconstruido.

El recinto es parte importante del patrimonio penquista e historias que incluso hablan de túneles que conectan con la Catedral, son parte de los mitos que lo rodean. Nada de eso es efectivo, comentó el arquitecto Luis Darmendrail, quien eso sí sostuvo que el edificio tenía subterráneos propios de ese tipo de construcciones.

Lo viejo y lo nuevo

El colegio se trasladará a fines de este año al nuevo edificio emplazado en Valle Escondido. Luego de eso, un nuevo proyecto se instalará en el lugar.

Desde Madesal, empresa dueña del terreno, informaron que se mantendrá la construcción de Aníbal Pinto y desde marzo del próximo año, se instalarán ahí centros comerciales y una cafetería.

El arquitecto Ricardo Utz, propone mezclar lo nuevo y lo antiguo en el actual edificio que reúne dos estilos arquitectónicos modernos de la década del 40 y del 60.

“Apostemos, a mi juicio, por el equilibrio entre lo antiguo, manteniendo ciertos rasgos, con los requerimientos de la modernidad y del siglo XXI”, dijo el profesional.

Por su parte, el arquitecto, Sergio Baeriswyl, destacó que la construcción revitalizará el centro penquista: “El colegio no interactúa con el espacio público, cuando uno camina por calle San Martín uno camina simplemente al lado de un muro. Me gustaría que hubiese una gran vereda, comercio, cafés, residentes. Eso le va a hacer muy bien al centro”, comentó el experto.

Sin detalles

Consultado por el proyecto, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, señaló que hasta ahora desconoce los detalles de la iniciativa que intervendrá el terreno ubicado sólo a pasos de la Plaza Independencia.

La tercera etapa de la iniciativa que transformará el tradicional sector penquista incluye la demolición de edificio hacia San martín y Colo Colo, dando paso a una nueva construcción que contará con cuatro niveles de subterráneo, un centro comercial, un supermercado, patio de comidas, gimnasio y 200 departamentos con 10 mil metros cuadrados de oficina.