Con la declaración del capellán evangélico de la PDI en su calidad de perito partió el juicio en contra de un pastor acusado por la Fiscalía de Concepción de abusar sexualmente de tres jóvenes. En caso de ser declarado culpable, Luis Navarrete Cartes enfrenta la pena de 12 años de cárcel.

Tras los alegatos de apertura del Ministerio Público y la Defensoría, y luego de que el pastor evangélico imputado se reservara el derecho a declarar, el primero en comparecer ante el Tribunal Oral de Concepción fue David Muñoz, capellán de la Policía de Investigaciones.

En su calidad de perito y experto en sociología y teología, Muñoz acreditó los cargos imputados a Luis Navarrete Cartes al asegurar que de la lectura de la declaración de las víctimas, pudo constatar que el pastor se aprovechó de la debilidad de las jóvenes y así pudo proceder a abusar sexualmente de ellas.

Para el fiscal Bernardo Orellana, la pericia realizada por el capellán será clave para probar los cargos contra Navarrete.

Para la defensa del pastor evangélico, sin embargo, el trabajo de Muñoz carece de valor científico e incluso de imparcialidad, aunque el defensor Claudio Vigueras no lo indica derechamente, esto último por su doble rol como perito y capellán de la propia institución policial.

La agrupación religiosa tiene templos tanto en Concepción como en la comuna de Hualqui y donde se habrían perpetrado los abusos de las jóvenes menores de edad al momento de los hechos, cargos que podrían costarle al pastor evangélico hasta 12 años de cárcel, según la solicitud de la Fiscalía.

El juicio contra Navarrete se extendería hasta el próximo lunes, cuando las juezas deberán pronunciarse sobre la inocencia o culpabilidad del pastor de la llamada Casa del Dios Viviente.