Un antecedente que seguramente será requerido como parte de la investigación por la explosión en el Sanatorio Alemán es el que entregó a Radio Bío Bío un extrabajador de la contratista ISD, quien asegura haber solicitado los planos de la clínica de manera de desarrollar con seguridad los trabajos que originaron la tragedia.

Paul Chandía se desempeñó en la construcción de la rampa en el estacionamiento del Sanatorio Alemán hasta el viernes 13 de abril, prácticamente una semana antes de la explosión que causó la muerte de tres trabajadores, 50 personas lesionadas y la destrucción de una parte del centro asistencial.

El hombre de 27 años, quien había realizado similar obra en la Unidad de Oncología del Hospital Regional, dijo que por el conocimiento que tenía de los riesgos de ese tipo de trabajos y luego de haberse roto una cañería de agua que anegó parte del recinto, decidió pedir al prevencionista de riesgos de la clínica los planos del lugar.

La solicitud no fue bien recibida por el prevencionista, quien le negó los planos, asegura Chandía, agregando que tras su insistencia el funcionario del Sanatorio Alemán se molestó.

Una semana antes de la explosión, recuerda Paul Chandía, se le comunicó su desvinculación de la contratista, encontrándose luego con su amigo y víctima fatal de la tragedia, Víctor Hugo Salazar, en cuya memoria es que se decidió a hacer pública esta información, y después que ni Carabineros ni los responsables del Sanatorio -asegura- quisieran recibirla.

A través de sus abogados, la contratista ISD confirmó que hubo un contrato de trabajo con Paul Chandía, pero que no se referirían ni a los motivos del despido ni al antecedente entregado por el obrero a Radio Bío Bío.

Radio Bío Bío se contactó con la clínica Sanatorio Alemán respecto al testimonio de Chandía, desde donde aún no se han referido a la denuncia.

Más tarde, desde el Sanatorio Alemán negaron esta información, asegurando que Paul Chandia “no fue contratado para la obra rampa del 21 de abril”.