El diputado Ibáñez de Convergencia Social solicitó que las zonas de sacrificio tengan un horario especial para realizar deporte. En tanto, organizaciones medioambientales apuntan a que no se está resguardando la salud de las personas en el horario actual.

Entre las 06:00 y las 09:00 horas se desarrolla actualmente la franja Elige Vivir Sano, horario donde las personas pueden realizar actividad física sin solicitar permisos especiales.

Sin embargo, la realidad en las llamadas zonas de sacrificio es completamente opuesta, ya que en este horario es donde se producirían los mayores peak de contaminación ambiental.

Por eso el diputado Diego Ibáñez ofició a la Subsecretaría de Salud Pública para que se establezcan franjas horarias especiales para el deporte en Quintero y Puchuncaví, en atención a la mala calidad del aire registrada durante los actuales horarios establecidos en las mañanas.

Bajo estos argumentos, el parlamentario apuntó a que la medida es insuficiente.

Hace días atrás, una moción similar fue presentada por el Movimiento por la Infancia Quintero-Puchuncaví y Red Infancia Chile, quienes solicitaron al presidente Sebastián Piñera modificar el horario o establecer uno alternativo atendiendo a los elevados índices de dióxido de azufre (SO2).

El director de la ONG, Manuel Pizarro, agregó que a la larga este tipo de situaciones traen consigo serias complicaciones a la salud de las personas.

“Es imposible pensar que un Estado que protege la constitución no proteja hoy día el vivir en un medioambiente libre de contaminación”, manifestó.

Opinión similar a lo dicho por Marta Aravena, representante del Consejo Consultivo de Ventanas, quien señaló que a esto se suma un tema de recursos, por lo que planteó que las llamadas zonas de sacrificio sean consideradas de manera diferente al resto de las comunas de la región de Valparaíso.

“Aquí nos tratan como a cualquiera de acuerdo a las estadísticas poblacionales, y si nos tomamos de eso como somos comunas pequeñas en población, finalmente tenemos pocos recursos (…) pero el grado de contaminación es altísimo”, indicó.

La petición hasta el momento no ha mostrado una solución concreta y a ello se suma la actual emergencia sanitaria donde la cantidad de casos acumulados entre Quintero y Puchuncaví ya llega a los 1.907 casos.