Entre un 95% y un 97% de ocupación se mantienen las camas críticas en la región de Valparaíso, tras una semana en la que se superó en reiteradas ocasiones los 500 casos diarios y que dejó a la zona con 29 de las 38 comunas en algún tipo de cuarentena.

Los Servicios de Salud siguen descartando enviar a pacientes a otras regiones, mientras haya disponibilidad en críticas y siga la comunicación entre las redes, pero también se alzan voces que advierten que no se necesita llegar al 100% para estar en una situación de colapso.

Desde la Secretaría Regional Ministerial indicaron que el incremento de los casos motivó extremar medidas para reducir la movilidad de las personas, ejemplificadas en las 10 comunas que se encuentran actualmente en cuarentena total, incluyendo el confinamiento total de todas las que integran el denominado Gran Valparaíso.

Este incremento de casos activos tiene directa relación con el aumento de ocupación de camas UCI. Desde el Gobierno indicaron que estas cifras van a variar todos los días, e incluso hora a hora.

Desde el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota informaron que presentan una alta demanda de camas críticas por lo que están gestionando su uso las 24 horas del día, aclarando que aún dispone de camas suficientes para no tener que trasladar pacientes a otras regiones.

La directora del Servicio de Salud Aconcagua, Susan Porras, dijo que están en un 95% de ocupación y que hay 32 camas UCI en uso en la pre-cordillera. Agregó que dentro de la semana pueden evaluar la posibilidad de aumentarlas.

El médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, advirtió que los servicios no críticos también se están llenando, recordando que en ellas también se hospitalizan pacientes con covid que no están graves, además de la internación por otras patologías.

Ampliar la capacidad de las camas también es un desafío según indica, porque cuesta encontrar personal capacitado para las unidades de cuidados intensivos. El infectológo, que también trabaja en UCI, señaló que el llamado sistema OFF es un modelo de salud que no necesita llegar al 100% para estar colapsado.

Los tres servicios de salud han señalado que la gestión de camas entre los hospitales de las redes están integradas con clínicas privadas, y también cada servicio está en coordinación entre sí. Sólo en el escenario en que no existiera más capacidad en todos estos niveles, se va a considerar derivar a otras regiones.