La Diócesis de Valparaíso está comenzando su plan de reapertura de templos en la región con un máximo de 25 personas y restringiendo el ingreso de niños y de adultos mayores con más de 75 años de edad.

La semana pasada, el seremi de salud Francisco Álvarez, supervisó dos liturgias en Algarrobo y El Quisco, que se dieron en el marco del plan retorno, elaborado por la diócesis durante 6 semanas, en colaboración con especialistas de la salud.

A partir de la próxima semana, abrirán las Parroquias Santa Cruz de Limache, Sagrado Corazón de Jesus y María y Santa María Madre de la Iglesia de Quilpué y la Parroquia San Felipe Nery de Villa Alemana.

El requisito principal para que vuelva la celebración de la misa en el credo católico, es que la parroquia se encuentre en una comuna que se encuentre al menos en el paso 3 del programa paso a paso, además de llenar un formulario con solicitudes sanitarias y pastorales. Cuando tienen el 100 por ciento de los requisitos en ambos aspectos, pueden reabrir.

En pandemia, el ritual religioso sufrirá dos grandes cambios: En el saludo de la paz, los feligreses ya no podrán estrechar sus manos, y tendrán que hacer un saludo o ademán a distancia. Además, en la entrega de la comunión —momento en que el sacerdote entrega la hostia en la boca en la persona— ahora deberán recibirla en la mano.

Diego González, sacerdote y delegado episcopal para la reapertura de templos, señaló que las personas que entren a una iglesia solo lo harán después de haber entregado una serie de antecedentes que pueden servir para seguir la trazabilidad de un posible contagio.

“El uso de mascarilla permanente en el templo, el distanciamiento físico, la desinfección de manos al ingreso y también la toma de temperatura, y junto a eso la trazabilidad. Nosotros vamos la certeza de que las personas que asisten ahí cuentan con un registro donde tenemos su nombre, su rut, su dirección, su edad. Si se produjera algún brote de contagio, nosotros podríamos hacer una trazabilidad lo más cierta posible”, sostuvo.

En cuanto a otros sacramentos, como los bautizos, primeras comuniones y hasta matrimonios, González indicó que está contemplado volver a celebrar estas ceremonias, pero para eso deberá cumplirse un período de tiempo importante sin contagios y con una normalidad sostenida en la iglesia.