El director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, reiteró la solicitud realizada por los alcaldes para que la autoridad sanitaria decrete cuarentenas dinámicas en la ciudad puerto, Viña del Mar y San Antonio por el avance del Covid-19 en la región.

En conversación con a Tiempo y sin pauta de Radio Bío Bío, el profesional explicó que existen fundamentos para declarar medidas restrictivas, como es la desigualdad social y la precariedad en que viven muchos habitantes de la región, lo que se suma a la gran cantidad de adultos mayores, que es justamente la población de mayor riesgo ante la pandemia.

“Tenemos poblaciones que no tienen acceso fácil a la locomoción para el ingreso de personal sanitario, hay tomas y poblaciones que aún no tienen, aunque no lo crean, agua potable o servicios sanitarios básicos. Esto se complejiza si la diseminación del virus sigue aumentando”.

Por eso, insisten en que la pandemia debe ser atacada no solamente a nivel hospitalario, con más ventiladores y camas críticas, sino también en la comunidad y en las calles, porque es ahí que se está produciendo la transmisión.

Si bien reconoce que la cuarentena no es la única alternativa para contener la propagación del virus, destacó que el confinamiento voluntario no ha sido efectivo en el país.

“Es cosa que vayan a ver las calles principales de Valparaíso, San Antonio y Viña del Mar donde parece ser un día normal, la gente sale a hacer sus compras a diario, las ferias están llenas y no hay lugares donde puedan lavarse las manos al entrar y salir de un recinto”.

Asimismo indicó que la cuarentena tiene que ser bien planificada y adoptarse a tiempo, no cuando la transmisión comunitaria es amplia, porque si se confina a positivo en su hogar se provocará el aumento del contagio intradomiciliario. Situación que se agudiza con los altos niveles de hacinamiento existente en la zona.

En concreto lo que plantean es adoptar una cuarentena acotada de dos semanas, con apoyo a las personas más desposeídas y dando énfasis en la prevención de la comunidad.

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