La Fiscalía de Iquique confirmó que se aplicarán medidas de protección a favor de los migrantes atacados luego de la manifestación que terminó con una turba quemando las pertenencias de los extranjeros en Plaza Brasil de Iquique.

En tanto, el Gobernador responsabilizó al gobierno y espera poder coordinar con alcaldía levantamiento de un gran albergue.

Según informó la fiscal de Iquique, Jócelyn Pacheco, establecieron medidas de protección para las víctimas y se solicitó a la Policía de Investigaciones realizar las primeras diligencias. Además se tomó contacto con las víctimas para individualizar y determinar si hay lesionados, junto con realizar el avalúo de daños.

Por otra parte, Pacheco indicó que son 16 personas las que resultaron afectadas por la quema de sus pertenencias.

Debido a los hechos del sábado se abrió una causa por el delito de incendio y daños.

En conversación con Radio Bío Bío, el gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal no ocultó su desazón por la situación, afirmando que “es uno de los momentos más duros que hemos tenido que vivir en los último días”.

“Hoy día nos convertimos, por un par de personas, en uno de los focos de atención de lo que significa la xenofobia y el racismo”, expuso con pesar la máxima autoridad regional.

Durante esta jornada, migrantes retornaron al lugar de los incidentes, donde recibieron ayuda de habitantes de la ciudad, como ropa y otros enseres.

Se espera que para las próximas horas se realice una coordinación entre el gobernador José Miguel Carvajal y el alcalde Mauricio Alejandro Soria para levantar un albergue que hospede a los afectados por los destrozos.

Por los violentos actos cometidos por chilenos, Felipe González, relator Especial de las Naciones Unidas, detalló que esto es una “inadmisible humillación contra migrantes especialmente vulnerables, afectándolos en lo más personal”.

En esa línea, por medio de su cuenta de Twitter, González agregó que “el discurso xenófobo, asimilando migración a delincuencia, que por desgracia se ha ido volviendo cada vez más frecuente en Chile, alimenta esta clase de barbarismo”.