La seremi de Salud de la región de Ñuble advirtió que no es recomendable bañarse en la Laguna Avendaño de Quillón, mientras no se conozcan los resultados de muestras de agua tomadas esta semana. En tanto, el municipio sigue desarrollando acciones que permitan la apertura del balneario para la temporada de verano.

La Laguna Avendaño, una de las principales atracciones turísticas de la región de Ñuble, presentó serias dificultades en las dos últimas temporadas de verano, en que la autoridad sanitaria decretó prohibición de baño por brotes de dermatitis que afectaron a sus visitantes.

Es por esto que el municipio estableció un convenio con el Departamento de Ciencias Oceanográficas de la Universidad de Concepción, para diagnóstico y soluciones a la contaminación del cuerpo de agua de Quillón.

El monitoreo de todo el 2022 estableció que la laguna recibe múltiples descargas de material fecal en su ribera, que superan hasta 92 veces la norma.

El alcalde de Quillón, Miguel Peña, dijo a La Radio que se ha trabajado durante meses en la solución definitiva del problema que se arrastra hace más de 20 años.

Esto, indicó, debido a múltiples descargas irregulares de parte de instalaciones y viviendas ribereñas.

El jefe comunal agregó que se han realizado en torno a 40 notificaciones a propietarios que deben destruir las conexiones a través de las cuales lanzan desechos a la Laguna Avendaño.

Ñuble: sugieren no bañarse en la Laguna Avendaño de Quillón

Debido a que ha comenzado a subir la temperatura, numerosas personas ya se bañan en el lugar, pese a que faltan dos meses para la apertura de la temporada.

Al respecto, la seremi de salud de Ñuble, Ximena Salinas, explicó que no es recomendable y que esta semana se tomaron muestras del agua para análisis biológico y fisicoquímico.

Frente a la incertidumbre que esto representa para el turismo, la principal actividad de sustento de la comuna de Quillón, el alcalde se mostró optimista de que finalmente habrá autorización para el baño en la laguna.

El municipio también ha trabajado estos meses en la limpieza de una planta acuática que ha crecido de manera descontrolada en el cuerpo de agua, nutrida justamente por las descargas de materia fecal.

Así lo confirmaron los informes que elaboró el profesor Rodrigo González, del departamento de Ciencias Oceanográficas de la Universidad de Concepción.