El trabajador creía que su familia iba a hacerle una broma en medio de la noche cuando, según su relato a Bío Bío, por una puerta de su camioneta apareció una pistola y por otra una escopeta.

La noche del jueves desconocidos concretaron el primer ataque incendiario de la región de Ñuble en un sector rural de Cobquecura.

El hecho ocurrió en una faena forestal donde un nochero fue amenazado y golpeado. Radio Bío Bío llegó al lugar y conversó con el hombre.

“Me abren las puertas, me encañonan de los dos lados. ‘Bájate tal por cual, esto venimos a hacer"”, partió contando el afectado.

“Me apuntan altiro cuando me abrieron las puertas. Pensaba que era mi familia o una broma cuando vi una pistola. Me la pusieron en la cabeza y por el otro lado una escopeta”, agregó.

“No me hagan nada cabros, no me maten. Tengo familia, soy creyente. ¿Cómo andan haciendo esto? No me hagan nada”, dijo en ese momento, según comentó a La Radio el trabajador.

Tras ello le preguntaron si la camioneta en la que estaban era de la empresa.

El hombre les aseguró que era de su propiedad, con lo cual les pidió que no la dañaran.

“‘Ya’, me dijo”, recordó, para luego lanzarle lejos las llaves y el teléfono celular.

“Arranca, conchetumare” (sic), le dijeron tras eso, con lo cual emprendió rumbo al bosque, trayecto en el que sintió varios tiros al aire.

Eso sí, previo a ser liberado, el nochero sostuvo que recibió golpes y que el grupo lo obligó a escribir “WAM (Weichan Auka Mapu), Yordan Llempi presente” para entregarle el panfleto a sus jefes.

Mientras el camión grúa ardía el trabajador relató que caminó entre el bosque y que dio una vuelta para encontrar su celular y regresar a su camioneta.

Con el dispositivo en sus manos avisó del ataque incendiario vivido, con lo cual llegaron al lugar voluntarios de Bomberos, para apagar las llamas; y efectivos de Carabineros.