6 jóvenes aprehendidos tras participar de una fiesta clandestina en Punta Arenas fueron beneficiados con la suspensión condicional de su causa, en tanto paguen 30 mil pesos a una fundación de beneficencia, no incurran en otra infracción a las normas sanitarias e informen sus cambios de domicilio.

A través de una salida alternativa, 6 jóvenes que fueron detenidos por su participación en una “fiesta clandestina” quedaron con la causa suspendida, pero tendrán que pagar 30 mil pesos al Hogar de Cristo, entre otras condiciones.

Los imputados fueron arrestados en la madrugada del 11 de abril. A partir de una denuncia anónima, un operativo conjunto de funcionarios de Carabineros, el Ejército, la Policía de Investigaciones y la Seremi de Salud, concurrió al sector de Cerro la Cruz para fiscalizar una “fiesta clandestina”.

Las autoridades se entrevistaron con la encargada de la casa, una adolescente de 17 años de edad, e ingresaron. Según el parte policial, descubrieron a seis personas compartiendo bebidas alcohólicas.

Ante la presencia policial, otras dos mujeres intentaron huir por el patio trasero. Saltaron la reja y corrieron por un sitio aledaño que pertenece a Aguas Magallanes, pero los efectivos les dieron alcance.

Las nueve personas arrestadas –que quedaron apercibidas– fueron trasladadas al Hospital Clínico de Magallanes para constatar lesiones. Uno de ellos quedó bajo observación por tener más de 38 grados de temperatura. Al día siguiente del procedimiento, Punta Arenas retrocedió a Fase 2.

Este viernes, seis imputados se conectaron a su audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas. Se dispuso que la causa en su contra quede suspendida, bajo tres condiciones: que informen sus cambios de domicilio, respetar las reglas sanitarias y donar 30 mil pesos al Hogar de Cristo.

Los jóvenes aceptaron la salida alternativa. Si cumplen con las condiciones y no incurren en otro delito durante un año, quedarán sobreseídos.