En Punta Arenas fue condenado Sebastián Serón, sujeto acusado de poner un teléfono en uno de los baños de la Universidad de Magallanes con el fin de grabar a mujeres.

Este jueves, en una audiencia de preparación de Juicio Oral, se logró llegar a un acuerdo entre la defensa y la Fiscalía para tramitar el procedimiento a través de juicio simplificado, donde el imputado finalmente fue condenado, según consignó El Pingüino.

El sujeto reconoció ante el juez su participación en el delito, tal como ya lo había admitido ante las autoridades de la Universidad de Magallanes mientras se desempeñaba como estudiante.

Los antecedentes revelados durante el procedimiento dan cuenta que en el transcurso de mayo de 2018 el imputado colocó un teléfono móvil de forma oculta al interior del baño de mujeres del Edificio de ciencias de la Universidad de Magallanes, en Punta Arenas.

Según se indicó, el individuo puso el aparato en un basurero de un habitáculo, el cual dejó grabando para captar a cada mujer que ingresaba al sanitario.

El hecho fue descubierto el 15 de mayo de 2018, cuando personal auxiliar del recinto, tras realizar aseo en el lugar, descubrieron el teléfono oculto del sujeto y lo entregaron a la autoridad del establecimiento.

Por este hecho, el imputado fue condenado como autor del delito de vulneración a la intimidad y vida privada en carácter de reiterado, con la pena de 540 días de presidio y el beneficio de la remisión condicional por dicho lapso de tiempo.

En consiguiente, el sujeto deberá firmar ante Gendarmería, además de cumplir otros requisitos que deberá realizar en el Centro de Reinserción Social.