El exteniente de la Fuerza Aérea de Chile, acusado por parricidio en contra de su hijo de 5 meses ocurrido en Lanco, insiste en su inocencia y asegura que todo se debió a un asalto. La Fiscalía asegura que esa versión sólo es un invento.

En la Sala 1 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia es enjuiciado el exteniente Ricardo Carrillo Fernández, quien se presentó ante los jueces como capitán, pero que según la FACh, fue dado de baja en noviembre del año pasado.

El es acusado por el delito de parricidio en contra de su hijo de 5 meses, luego que -según la Fiscalía, saliera de su casa en Lanco cuando estaba bajo su cuidado y cerca de la línea de ferrocarriles, lo habría golpeado y propinado tres puñaladas, el 28 de diciembre de 2016.

Carrillo Fernández declaró ante el tribunal y aseguró que él no mató a su hijo, sino que habría sido atacado por tres personas, sin poder defenderse ni proteger al bebé.

El abogado defensor Alfred Bonvalet, aseguró que su representado es inocente y sólo es un afectado más por todo lo ocurrido.

Si bien valoró que Carrillo haya declarado, reconoció que es un riesgo en este escenario.

Para el fiscal Carlos Bahamondes, el exoficial de la FACh mató a su hijo y el supuesto asalto que -dijo- fue investigado, sería una invención.

En la audiencia, el magistrado Germán Olmedo consultó sobre la cronología de distintos hechos previos al crimen, quedando en evidencias ciertas contradicciones.

La primera sobre la relación que tuvo con la madre del lactante. Carrillo indicó que la misma partió en abril de 2015 y terminó entre junio y agosto del mismo año. Eso si, tras encuentros posteriores, la mujer habría resultado embarazada, estado del cual -dijo- supo a fines de diciembre. El hijo que venía en camino motivó que retomaran la relación durante el verano de 2016.

El acusado dijo que en ese período realizó una gira con los Halcones de la Fach, pese a que con anterioridad manifestó que ingresó a dicho grupo en 2014 y fue expulsado del mismo en julio de 2015.

Para el magistrado, esa declaración cambiaría todo. El exoficial, dijo que se confundió en las fechas.

El abuelo materno del bebé declaró ante el Tribunal y dijo que Carrillo le pasó pastillas para abortar a la joven madre, quien le contó a su papá que se había tomado una y él le pidió que no siguiera.

Agregó que el acusado pidió llevarse al bebé de Santiago a Lanco a fines de diciembre de 2016 a pasar las fiestas y por eso él aprovechó de invitar a su hija y otros familiares a Los Ángeles, Estados Unidos.

Dijo que Carrillo peleaba con su hija y que ella quedaba muy afectada. Entre lágrimas, dijo no entender cómo alguien puede matar a un bebé de meses, que era sólo alegría y bondad.

El juicio durará toda la próxima semana. La Fiscalía pide una pena de 20 años de cárcel, mientras que los querellantes, solicitan hasta 40 años de privación de libertad.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)