El proyecto Chiloé Región, recientemente rechazado por la Convención Constitucional, divide la opinión entre parlamentarios. Los adherentes apuntan a no bajar los brazos frente a la alternativa de que la nueva Constitución la incluya, mientras quienes están en contra argumentan con el gran gasto público que significaría.

Posiciones encontradas entre parlamentarios tiene la discusión de la Norma Transitoria de Chiloé Región la cual sufrió un revés en los últimos días tras ser rechazada por el pleno de la Convención Constitucional.

La iniciativa logró 95 votos de los 103 que requiere para ingresar al texto del borrador de la Constitución Política de la República.

Una de las opiniones provino del diputado de Renovación Nacional, Mauro González, quien enfatizó que la división territorial deben apuntar al beneficio de la población chilota y que no sea un traje a la medida de activistas políticos.

“He dicho que Chiloé debe convertirse en región siempre y cuando signifique un avance real para el territorio, y no se transforme en un traje a medida para activistas políticos para crear más aparato estatal, cargos, burocracia y gasto público. A estas alturas no me sorprende que la convención esté rechazando una iniciativa popular, ya lo hicieron con otras. Y al día de hoy la mayoría sabe que el borrador que se presentó es una mala propuesta, y que la mejor campaña del rechazo la hizo la misma convención con sus decisiones”, sostuvo.

Mientras que el senador del Partido Socialista, Fidel Espinoza, apeló a la necesidad con la cual se deben llevar a cabo estos procesos para no jugar con las expectativas de toda una comunidad.

“A mí en lo personal no me gusta que se juegue con las expectativas de un territorio tan importante como Chiloé cuando hay una campaña como lo hicieron algunos constituyentes. Si bien es cierto, los territorios tienen derecho a la autodeterminación, también es importante que esos procesos se realicen con seriedad. Mi llamado es a la seriedad, a que veamos este tema con mucha profundidad, es decir, con un análisis territorial y financiero que sirva de base para crear nuevas regiones. No olvidemos nunca lo que pasó con Valdivia(…)”, dijo.

El diputado del Frente Amplio, Alejandro Bernales, llamó a no decaer en la opción de que Chiloé pueda convertirse en región.

“Me parece que la alternativa de Chiloé región, a pesar de ser rechazada en la constituyente, tiene que volver a repetirse esa votación, por lo tanto no hay que bajar los brazos y aún hay alternativas para que la provincia de Chiloé se transforme en región (…)”, afirmó.

Mucho más categórico al rechazar esta idea de forma y fondo fue el senador de Renovación Nacional, Carlos Kuschel, quien argumentó los costos fiscales que implica generar más territorios.

“(…)Nuestro territorio no es para que sea tan subdividido en 16 o 17 regiones, en 54 provincias, en 365 comunas. Es mucha plata y por eso te van a querer subir de nuevo los impuestos para financiar más funcionarios”, aseveró.

La iniciativa popular de Chiloé Región tiene una oportunidad para ser revisada y mejorada en la Comisión de Normas Transitorias antes de que vuelva el 14 de junio para su votación en el pleno de la Convención.