A menos de un mes de su partida, el administrador apostólico de la Iglesia Católica en Puerto Montt, Ricardo Morales, analizó la situación actual de las investigaciones a sacerdotes y el desafío del nuevo arzobispo.

Hace 1 año y 8 meses llegaba Morales a Puerto Montt, generando un proceso que dejó a sacerdotes procesados por la justicia y develó un desorden administrativo importante en la Iglesia.

Ahora, a poco de irse de la zona, Morales conversó con La Radio y apuntó a una “nueva iglesia” que se maneje con estándares de transparencia y apertura hacia las víctimas de abusos. En ese sentido, asegura que se va con la conciencia tranquila.

Un camino que recuerda se hizo entre críticas y hasta agresiones físicas que generaron una profunda división al interior de la propia Iglesia, que Morales advierte será una de las principales tareas del nuevo Arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos, que asumirá el sábado 29 de febrero.

El administrador apostólico de la Arquidiócesis de Puerto Montt señala que deben estar más cerca de la gente, y reconoce que el 14% de confianza que ostenta la Iglesia Católica según la encuesta CEP deriva de que “no se han hecho las cosas bien”.

A partir de marzo Morales regresará a Santiago, a la Comunidad de los Mercedarios, para ponerse a disposición de nuevos desafíos.

“La gente quiere curas que estén comprometidos con ellos”, puntualizó.