El superintendente subrogante de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, pormenorizó el estudio que terminó con la apertura de un expediente para la caducidad de Essal junto con fuertes multas y se refirió ante variados cuestionamientos ante la crisis del agua.

En primer lugar, negó que se desplegara un lobby por parte de otras sanitarias ante el incierto panorama que se avizoraba con la sanitaria controlada por Aguas Andinas y que, pese a que mantiene permanentemente reuniones de ese tipo, en los días que lleva en Essal no recibió a ninguna empresa para hablar del tema.

Además, sobre caducar de la concesión a la compañía, explicó que existe un sólo acto administrativo para la producción, distribución, recolección y disposición de aguas servidas, siendo las dos primeras las que podrían cesarse.

Sin embargo, la legislación aborda aspectos que también pueden abarcar las otras etapas, que podrían terminar las operaciones de la empresa en Osorno.

Al suponer un escenario donde se cancelan las etapas de producción y distribución, y el concesionario no pudiera resolver las otras etapas por alguna razón, Rivas explicó que la Superintendencia de Servicios Sanitarios puede extender la caducidad a las etapas de recolección y tratamiento de aguas servidas.

Sobre la desconfianza instalada en los usuarios respecto al consumo de agua, el superintendente subrogante anunció análisis domiciliarios de parte de la institución. La manera de llegar a las casas de los osorninos sería a través de laboratorios que contratarán para que tomen muestras de agua en los domicilios y hacerles llegar los resultados a la gente que demuestren “que el agua es potable”.

Al hacer una autocrítica, apuntó a la débil fiscalización que alcanza también a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

Sobre los cuestionamientos de los clientes de Essal por las compensaciones, llamó a reportar errores en la página de la SISS cuando aparezcan incongruencias en el informe entrregado por Essal y los monstos comprometidos para ahorrarse los perjuicios por suspensión del agua potable.