Vecinos de Ilque, una localidad al sur de Puerto Montt, denunciaron serios problemas con perros abandonados.
La situación ha creado jaurías de canes que se comen a los animales de los pequeños productores del sector, principalmente ovejas.
Rabia y temor son los sentimientos que identifican a gran parte de los habitantes del lugar, quienes desde hace años vienen denunciado que personas van a botar perros a Ilque, los que luego conforman grupos que atacan al ganado.
A esa situación se suma el miedo que sienten al transitar a pie por la carretera ante la gran cantidad de animales que se agrupan en la ruta.
Erica Kappes, vecina y afectada, dijo que la única oveja que le queda está prácticamente viviendo en su casa, para estar segura.
“Uno, pucha, con qué sacrificio uno cría a sus animalitos, los corderos, por ejemplo, para fin de año para tener un poquito de dinero, porque a todos nos cuesta”, dijo.
“Carretera uno no puede andar a pie porque los perros saltan y ladran. Realmente impresionante el daño que hacen”, añadió.
La presidenta de la Junta de Vecinos de Ilque, Rosa Díaz, confirmó que las jaurías perjudican a las personas que viven de criar animales y que en el último tiempo han muerto cuarenta de estos animales producto de jaurías.
Además, endosó la responsabilidad de la situación a quienes se deshacen en primer lugar de los canes.
“Es muy lamentable que nuestros agricultores, pequeños, que viven de eso, pierden su fuente, porque después su capital está todo perdido”, espetó.
Los habitantes de Ilque emplazaron a las autoridades a tomar consciencia sobre esta realidad y anunciaron que formarán un grupo de trabajo para enfrentar los ataques de perros.
