A pesar de que en una emergencia las primeras acciones pueden ser vitales, en Osorno la comunidad pareciera no entenderlo así. Un análisis hecho por el Cuerpo de Bomberos dio cuenta que los vecinos priorizan grabar los hechos antes que dar el aviso.

En conformidad a los datos proporcionados por la institución, que en Osorno reúne a más de medio millar de voluntarios, solo en lo que corresponde a 2018 ingresaron a la central de alarmas más de 1850 llamadas por siniestros de distinta índole, de los cuales el 70% fueron avisos que les dio Carabineros.

Marcelo Millar, comandante de Bomberos de la ciudad, comentó que en el reciente incendio de Rahue Bajo –que cobró la vida de la propietaria de la vivienda- solo una llamada alertó de la emergencia, la de los uniformados. Sin embargo, al llegar eran decenas de vecinos que se mantenían grabando el siniestro.

¿Afán por informar a amigos y familiares que mantienen en redes sociales o solamente en búsqueda de un like? Es la gran duda que se mantiene en el ambiente pero que causa preocupación en las unidades de emergencia.

Otro ejemplo es lo vivido en el incendio de calle Santiago con Iquique, donde una casona de 3 niveles ardió completamente. Allí, dijo Millar, fue un voluntario que tras recorrer raudamente dio el aviso, mientras los vecinos grababan.

Antes estas situaciones, dijo que es hora que la comunidad comprenda que el dueño o dueña de casa que está sufriendo el embate del fuego será el último en llamar a Bomberos porque estará preocupado por su familia o bienes. Ahí debe entrar en juego la empatía y solidaridad.

El líder de Bomberos de Osorno comentó que “muchas veces se les critica por las mismas redes sociales de no llegar a tiempo a las emergencias, pero ello pasa porque la misma comunidad no lo reporta. En nuestra central, de 100 llamados solo el 10% corresponde a reportes por emergencias, el resto para consultas que van desde la farmacia de turno hasta para consultar por qué no hay luz en los hogares”.