Con poca presencia de asistentes se desarrolló en la Catedral de Osorno la celebración del Te Deum de Fiestas Patrias.

En la instancia, el administrador apostólico, Jorge Concha Cayuqueo, dijo que como Iglesia están experimentando un doloroso aprendizaje.

En relación a las denuncias de abusos sexuales por parte de obispos y los encubrimientos en torno a estos casos, señaló que tienen toda la disposición para colaborar con las investigaciones que realiza la Fiscalía.

También manifestó que todo tipo abuso, sea de poder, intelectual o sexual, es reprochable.

Consultado por el acercamiento entre los laicos movilizados y la Iglesia, Concha Cayuqueo reconoció que han habido instancias de acercamiento y que espera se repliquen hasta la lograr la unión en la fe.

Asimismo, la autoridad eclesiástica reconoció que tenían las sospechas que en cualquier minuto serían allanados dadas las diligencias desarrolladas de forma previa en otros puntos del país y dada la contingencia vivida en los últimos años, solamente les sorprendió el día en que se ejecutó la orden más, la instancia misma.

La semana pasada la Fiscalía y efectivos policiales allanaron simultáneamente las oficinas de la Iglesia Católica en Concepción, Valparaíso, Chillán y Osorno.

Lo mismo ocurrió con la residencia del administrador apostólico de Osorno, Jorge Concha Cayuqueo.

A su vez, Mario Vargas – vocero de los laicos movilizados- si bien agradeció el guiño en favor de las víctimas de abusos sexuales y encubrimiento, también dijo que aun están en deuda con los afectados y los casos denunciados.

Asimismo, dijo Vargas, como han reconocido -la Iglesia- que están aprendiendo de los errores y tienen la esperanza que todos los Obispos que estén implicados de una u otra forma en los casos de abusos, sean destituidos del clero.

En esta oportunidad el Te Deum se realizó con total tranquilidad, en comparación a años anteriores, donde los laicos solicitaban la salida de Juan Barros Madrid, por su presunto encubrimiento a los abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima.

La ceremonia que duró poco más de una hora en la que también se entregó un mensaje en materia social por parte del administrador apostólico, señaló que es necesario recordarle a la comunidad y las autoridades que aun existe un compromiso y por lo mismo una deuda en cuanto al trabajo social, con campamentos, con el desamparo que viven adultos mayores, el acceso a la salud, entre otros.