Armamento de guerra y escopetas fueron las armas que se usaron en el ataque de Lumaco de este martes, y que cobró la vida de un trabajador y dejó a otros dos heridos. La información fue confirmada por Fiscalía tras un informe balístico.
Municiones de guerra, escopetas y pistolas, fueron las armas que se usaron en el ataque contra trabajadores forestales en Lumaco, y que dejó a uno de ellos muerto tras un disparo en la cabeza.
El antecedente fue liberado esta noche por el fiscal regional del Ministerio Público, Roberto Garrido, tras recibir un informe pericial de la PDI, quienes estuvieron realizando diligencias en el lugar.
El informe balístico preliminar precisó que se logró establecer municiones de guerra, precisamente una 7.62 que fue disparada desde un fusil.
Además, 16 casquillos provenientes de una escopeta calibre 12 y una pistola calibre 9 mm.
Mañana miércoles 25 de mayo se espera conocer la munición que le quitó la vida a Segundo Catril Neculqueo de 66 años, luego que el Servicio Médico Legal realice la autopsia.
Disparos en Lumaco
El ataque fue contra un minibús que transportaba unos 30 trabajadores contratistas de la CMPC, siendo tres de ellos lesionados producto de los disparos.
Segundo Catril Neculqueo recibió un impacto que lo mantuvo en riesgo vital, pero murió horas después producto de la herida.
El segundo trabajador, de 33 años, que fue identificado con las iniciales T.N.M.C., terminó con una fractura de mandíbula por impacto de proyectil, además de lesiones en el cuero cabelludo. Se confirmó que se encuentra estable dentro de su gravedad, a la espera de ser trasladado hasta el Hospital Clínico de la Universidad Mayor.
El tercer trabajador afectado, de iniciales J.R.C.A. de 25 años, quedó con una herida facial leve, sin embargo, fue dado de alta.
