Uno de los jóvenes que perdió un ojo en medio de las protestas sociales desarrolladas en Temuco, relató a Radio Bío Bío cómo se produjo la agresión y aseguró que pese a lo acontecido una vez que sea dado de alta volverá a las calles para obtener respuesta a las demandas ciudadanas.

Corrían cerca de las 23:00 horas del pasado sábado 19 de octubre y comenzaba a tomar fuerza el estallido social que hoy mantiene en crisis al país.

Luis Jiménez, estudiante de tercer año de Trabajo Social quiso mantenerse en la calle junto a sus compañeros de universidad, al igual como lo había hecho gran parte del día.

Lo que no sabía es que una decisión de Carabineros cambiaría su vida para siempre. En medio de una tensa noche de protestas y barricadas, Luis recibió un disparo de Fuerzas Especiales que llegó en su ojo derecho. Sería un balín.

El joven, que aún hospitalizado en Valdivia, aseguró que no estaba encapuchado y menos provocando daños.

El estudiante de la Universidad Santo Tomás dijo que tras la represión de Carabineros se produjeron varias irregularidades. Lo detuvieron y en un carro policial fue trasladado a un Cesfam y luego al Hospital Regional, donde incluso fue reprendido por una funcionaria.

Aunque resulte paradójico, Luis manifestó su decisión de donar su córnea, intención fallida, ya que desde el mismo recinto desecharon la posibilidad ante falta de herramientas.

Pese a lo que le ocurrió, Jiménez es enfático en afirmar que “aunque haya perdido un ojo, yo voy a seguir en las marchas, en las protestas, alegando por nuestros derechos”.

Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en La Araucanía hay cuatro personas reportadas con heridas graves, con pérdida de la visión. En el caso particular de Luis Jiménez estaría individualizado el efectivo policial que percutó el disparo.