La empresa española detrás de la construcción de la central hidroeléctrica Los Aromos en La Araucanía defendió el proyecto y acusó intenciones políticas tras el masivo rechazo que genera la iniciativa.

Comunidades mapuches, pescadores artesanales, el consejo regional de La Araucanía, alcaldes y concejales son parte de la voces que han salido a rechazar la intervención que hará en el río Toltén, el proyecto hidroeléctrico Los Aromos, de capitales españoles.

El gerente de la empresa Santos de Los Andes, Borja Homs, que está detrás del proyecto energético, lamentó que la iniciativa se transforme en un “caramelo político”, para algunos dirigentes de cara a las elecciones del próximo año.

Al respecto, el intendente Jorge Atton descartó de plano las acusaciones y aseguró que la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental del próximo lunes, será bajo criterios técnicos y no políticos.

El proyecto Los Aromos ha generado un masivo rechazo en la zona por el daño ambiental que podría generar en el río Toltén, a pesar que es una central de pasada, que captaría sólo un 25% de su caudal y cuya inversión es cercana a los 80 millones de dólares.

Es por eso, que la empresa española ya anunció un royalty indígena, para compensar el daño a sitios de significación cultural mapuche en la región.