Conmoción generó en la comunidad escolar del Colegio Amazing Grace de Peñuelas, la muerte de una niña de 13 años en un accidente ocurrido el sábado en la región de Coquimbo.

Una niña de 13 años, identificada como Emilia Gálvez Guerrero, fue la víctima fatal que dejó un accidente vehicular en la Ruta D-41, que conecta La Serena con varias localidades del valle del Elqui.

De acuerdo a antecedentes recabados por nuestro medio asociado El Día, los hechos ocurrieron alrededor de las 3:00 de la madrugada del sábado en el kilómetro 18, a la altura del cruce de la localidad de Gabriela Mistral.

La colisión fue protagonizada por un camión y un vehículo. Específicamente, el conductor del camión realizó una maniobra para girar hacia un costado de la ruta, siendo colisionado en su parte posterior por el vehículo en el que viajaba la adolescente con su madre.

Producto del violento impacto, la conductora resultó con lesiones de diversa consideración, mientras que la niña perdió la vida ante sus graves heridas.

La Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito de Carabineros llevó a cabo las pericias en el lugar de los hechos para determinar las causas y cómo se produjo el accidente.

Estudiante de sexto básico

Emilia Gálvez era estudiante de sexto año básico del Colegio Amazing Grace de Peñuelas, donde desde la tarde de ayer están siendo velados sus restos. Sus funerales se efectuarán este lunes, luego de una misa que se ejecutará en la Parroquia Lourdes de La Serena, a las 09:00 horas.

De acuerdo a datos recogidos en parte de la comunidad escolar, la niña tenía un muy buen comportamiento en el colegio, respetuosa con los profesores y muy querida por sus compañeras. De buen carácter y de buen trato, era querida por los otros estudiantes.

Desde el propio establecimiento enviaron una comunicación a los apoderados en donde se informaba la lamentable noticia de la alumna de sexto año.

Debido a los reiterados accidentes que ocurren en la Ruta D-41, los alcaldes de Vicuña y de Paihuano han insistido en que se debe construir una carretera de alto nivel acorde a la cantidad de vehículos que transitan por esa vía.