Este miércoles, la Corte de Apelaciones de La Serena condenó a 15 años de presidio efectivo a un hombre que asesinó a su suegra con ocho puñaladas, luego de quemar la casa de su expareja un mes antes.

Además, el incendio del domicilio dejó a Daniel Díaz sentenciado a presidio perpetuo simple, donde tendrá que pasar al menos 20 años tras las rejas, antes de optar a beneficios carcelarios.

Las llamas fueron provocadas el 13 de octubre de 2017, en el sector La Antena, en la comuna de La Serena.

En un comienzo, Díaz había sido condenado a doble cadena perpetua, pero el tribunal de alzada vio “incongruencias” en torno a la premeditación del delito y realizó un nuevo juicio oral por el homicidio de Francis Aguilar Marín (50).

“Es injusto”

Mariana Alvarado, expareja de Díaz y víctima del incendio sostuvo a Diario El Día que la resolución del tribunal fue “injusta”.

“Todos sabemos que él estuvo todo el día ahí rondando la casa y sí fue premeditado, pero los jueces no reconocieron eso (…) Es preocupante”, acusó la hija de la asesinada.

Sumando el mínimo de ambas condenas, Díaz deberá pasar al menos 35 años en la cárcel antes de apelar a la libertad condicional. No obstante, como a esa fecha ya habrá cumplido condena por el homicidio, al postular al beneficio, la Comisión de Libertad Condicional sólo revisará la pena por el incendio agraviado.

Pese a la condena, Díaz insistió a los jueces sobre su supuesta inocencia y sindicó el delito de homicidio a un supuesto “amigo”, pero éste también entregó su versión a la Fiscalía, desmintiendo sus dichos.

Cabe mencionar que el día del incendio, el condenado tenía una orden de alejamiento a Mariana y su hija, pero no funcionó. Tras el siniestro, Mariana se refugió en una casa de acogida gestionada por el Sernameg. Tras ello, Díaz acudió a la casa de Francis y la asesinó.

Mejorar la legislación

La seremi de Mujer y Equidad de Género, Ivon Guerra, sostuvo que “se debe hacer un cambio desde justicia (…) Sería ideal contar con un botón de pánico, o que trabajemos con un brazalete electrónico”.

Guerra señaló que estaban contentos con la primera sentencia, por sentir que marcaban un precedente en casos de Violencia Intrafamiliar, “con penas altísimas que vamos a seguir buscando”, aseguró.

Fue enfática en emplazar a los parlamentarios a preocuparse de la legislación para que estas penas sean efectivas. “No sólo hablen a favor de las mujeres”, dijo Guerra, que también participó como parte querellante en el juicio.