La construcción del nuevo edificio consistorial de la municipalidad de Coquimbo ha generado más de algún dolor de cabeza a las autoridades. A la fecha el edificio presenta un 60% de avance en sus obras, sin embargo estas se encuentran paralizadas, debido a algunos problemas contractuales que han surgido entre la empresa Sacyr, que ejecuta los trabajos y el municipio de Coquimbo.

En este sentido, los inconvenientes llevan algún tiempo. En el año 2014, se inició la construcción del edificio, con una inversión de $18 mil millones, 14 mil de ellos entregados por el Gobierno Regional y otros 4 mil aportados por el municipio. Sin embargo, y por temas de fuerza mayor, tras el pasado tsunami y terremoto que azotó la zona, la estructura presentó diversos problemas por lo que se debió solicitar recursos adicionales que ascendieron a 3 mil millones de pesos, dos mil por parte de la municipalidad y mil por parte del GORE.

Con una superficie de más de 16 mil metros cuadrados y con más de 15 pisos de altura, el futuro edificio consistorial de la municipalidad de Coquimbo apuesta a ser uno de los más grandes del país, pero también podría transformarse en el más caro.

Esto debido a que en los últimos días han surgido nuevas contrariedades. Desde Sacyr han señalado que existe una deuda actual del municipio de Coquimbo, la cual asciende a los 2 mil millones de pesos, dinero que fue solicitado para la ejecución de obras adicionales tras la catástrofe y además la empresa española, a cargo de la construcción, ha solicitado nuevamente un presupuesto adicional para concluir el edificio, cifra que fluctuaría entre los 5 mil y 7 mil millones más.

Nuevo comité técnico

Por esta razón, el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira citó a una reunión extraordinaria en la que participó el concejo comunal en pleno y además contó con la participación de personal técnico del Ministerio de Obras Públicas, encabezados por la seremi de la cartera, Mirtha Meléndez.

Pereira salió a aclarar algunos rumores que habían surgido en el último tiempo y se refirió a la situación en que se encuentra actualmente el proyecto, asegurando que no paralizará su construcción y que se harán todos los esfuerzos posibles para concluir con esta obra según los plazos establecidos, la cual debiese estar finalizado en noviembre del 2017.

“A casi tres meses de asumir la alcaldía nos encontramos con esta situación. Nos hemos reunido con nuestro concejo comunal y hemos analizado, en compañía del Secplan y la Seremía de Obras Públicas, los montos que hemos invertido en esta obra y lo que se está debiendo a la empresa Sacyr. Queremos llamar a la tranquilidad, no vamos a permitir que esta construcción se paralice y estamos trabajando en un comité técnico y jurídico, para no dar pie a que esto ocurra. Nosotros vamos a cancelar la deuda dentro del plazo legal que tenemos, pero también nos vamos a reunir con la empresa para que nos entregue las razones y los motivos de esta alza en el presupuesto de entre 5 mil a 7 mil millones más, lo que consideramos como excesivo”, señaló Pereira.

En relación a algunos errores que se podrían haber cometido anteriormente en el proceso, Pereira fue claro y señaló que la creación de esta instancia, de contar con un comité técnico debería haberse conformado tiempo atrás para ayudar en este proyecto.

“Aquí siempre debería haber existido asesoría técnica por parte del MOP, quizás haber conformado antes un comité técnico hubiese sido de eventual ayuda, pero hoy lo tenemos y esperamos aclarar todos estos temas con los representantes de la empresa Sacyr”, agregó.

Quienes cumplirán con un rol importante en este nuevo comité será el equipo técnico del Ministerio de Obras Públicas, así lo detalló la seremi Mirtha Meléndez, que explicó detalles de este proyecto.

“Nosotros apoyaremos totalmente al municipio de Coquimbo en las áreas técnicas y contractuales, este contrato originalmente fue licitado, aprobado y adjudicado por un sistema a suma alzada, eso significa que es una especie de pack y es el contratista quien debe asumir todos los riesgos o situaciones a favor las asume él, pero distinto es cuando aparecen obras extraordinarias, este es uno de los edificios más grandes que se han construido, entonces los montos van acorde a su extensión, también fue azotado por un tsunami, entonces es una situación que se debe transparentar con la empresa y se lo vamos a solicitar”, indicó la seremi.

Además Mirtha Meléndez señaló que la nueva solicitud de presupuesto por parte de la empresa, es algo que debe ser analizado, ya que en estos tipos de contrato no existe aumento de obra.

“En un contrato de suma alzada no existe el término aumento de obra, pero sí existe el de obra extraordinarias. Aquí se realizaron algunos trabajos de este tipo, pero no un aumento de obra. Esta situación es algo que ellos deben asumir, aunque digan que el material de esa partida esté descontinuado, ellos tienen que buscar una solución dentro de los montos que se les asignaron. Todos estos antecedentes serán presentados en un informe de auditoría que realizaremos en un plazo de 15 días, en relación al área técnico y contractual para poder presentárselo a la empresa”, finalizó.

La voz de Sacyr

A través de un comunicado entregado desde la empresa a cargo de los trabajos, se señaló que Sacyr ha cumplido totalmente el contrato y que las obras no se encuentran paralizadas, pero que esto podría ocurrir por el no cumplimiento del compromiso por parte del municipio.

“Las obras de construcción no están paralizadas, se están adecuando los recursos a las unidades de obra que cuentan con aprobación técnica y financiación por parte del mandante. El mayor costo del edificio, corresponde a cambios instruidos por el propio municipio en el diseño estructural de la obra gruesa sugeridos por la firma de ingeniería contratada por la municipalidad. Estas mayores obras fueron revisadas y aprobadas por la Inspección Técnica de Obras y se incluyeron en un Contrato de Aumento de Obras y de plazo de fecha febrero 2016. La financiación de dicho aumento de obras debía estar resuelta para el mes de Agosto de 2016, cosa que no ha sucedido” dice el comunicado.

Además señalaron que “estos cambios suponen financiamiento y aprobaciones adicionales, que deben cursarse lo antes posible por el municipio y el GORE, pues cada día sin financiamiento y regularización necesarias para acometer las nuevas obras, se suman mayores costos para el proyecto.

“Sacyr ha cumplido estrictamente el contrato, pese a esta indefinición municipal, llegando incluso a utilizar recursos propios de la empresa desde hace varios meses para no afectar el avance de las obras, a la espera de la definición y pago municipal. Así, el futuro del proyecto depende hoy del municipio, no de Sacyr”, finalizaron desde la empresa.