Gran molestia en los pasajeros que se dirigen a la región de Aysén ha provocado la suspensión y retrasos por segundo día consecutivo de los vuelos a la zona, debido a las malas condiciones meteorológicas presentadas en el aeropuerto Balmaceda.

Son cerca de un centenar de pasajeros los que se mantienen en el Aeropuerto de Santiago a la espera del último reporte del día, que les indicará si finalmente podrán viajar a su zona de residencia, o deberán mantenerse -por sus propios medios- una nueva jornada en la capital.

Cintya Vargas, asistente social, y Patricia Venegas, educadora de párvulos, ambas de Coyhaique, están desde las 7:15 de la mañana, atentas a la información de la aerolínea LAN respecto de si podrán viajar finalmente.

Ambas indicaron a BioBioChile que las suspensiones de vuelos al aeropuerto Balmaceda han sido recurrentes este año, principalmente debido a la neblina más que a la caída de nieve. En muchos casos, hay personas que deben pernoctar en el mismo terminal, o bien tomar soluciones extremas, como viajar en bus hasta Puerto Montt y luego continuar viaje desde allá.

Más aún, cuando un pasajero ve suspendido su vuelo, no tiene garantías de poder viajar al día siguiente, ya que se privilegia a quienes tienen boletos comprados para ese día. Sólo en la medida en que van quedando asientos desocupados, se va incorporando a los pasajeros que quedaron atrás en los días anteriores.

Una de las situaciones más preocupantes es que desde el punto de vista legal, las aerolíneas no tienen la obligación de indemnizar, proveer hospedaje o alimentación a los pasajeros afectados cuando la cancelación de los vuelos se produce por problemas meteorológicos.

Según explicó una representante de LAN en el lugar, sólo se provee estos servicio a los pasajeros cuando tienen conexiones con otros vuelos, o cuando se trata de fallas mecánicas.

Senador Horvath: Llevamos años pidiendo un sistema para aterrizar con neblina

Al igual como ha ocurrido con la ciudad de Concepción, la región de Aysén también se ha visto afectada por la falta de inversión en infraestructura aérea que permita el aterrizaje de aviones bajo condiciones de baja visibilidad. Esto es específicamente contar con sistemas de navegación ILS (Aterrizaje Instrumental).

En Concepción, tras una década de problemas causados por el antiguo sistema ILS-1, recién en septiembre de este año debería entrar en funciones el nuevo sistema ILS-3, que permite a las aeronaves aterrizar con una visibilidad de tan sólo 40 metros.

Sin embargo la situación de Aysén es más crítica, dado que la conectividad de la zona depende de forma casi exclusiva de la vía aérea, lo que requiere con más urgencia el dispositivo, disponible actualmente sólo en las pistas de Santiago y Temuco.

Según contó a BioBioChile el senador por la circunscripción XVIII, Antonio Horvath, quien además es uno de los afectados por la cancelación de vuelos, resulta paradójico que en la zona se estén realizando fuertes inversiones superiores a los 10 mil millones de pesos en contar con una segunda pista de aterrizaje así como de ampliación del terminal, pero no se considere la mejora tecnológica para favorecer los aterrizajes.

“En mi caso he presentado durante años a la comisión de Obras Públicas del Congreso la necesidad de contar con un sistema más moderno de guía para los aviones que les permita aterrizar con neblina. Y resulta curioso que no se realice considerando que ello sería una fracción de lo que actualmente se está invirtiendo en infraestructura”, sentenció.

Por fortuna para los habitantes de Aysén, al cierre de esta nota LAN confirmó que efectivamente podrían viajar e inició el embarque de los pasajeros cerca de las 13:00 horas.

Eso hasta la próxima vez que la nieve o la neblina, confabulen para mantener sin conectividad a una de las zonas más aisladas del país.

Con la falta de apoyo en tecnología que permita sobreponerse a ellas, claro está.

Rectificación: se modificó que el sistema a implementar en Concepción también será de caracter ILS-3 y no ILS-2, como se había establecido inicialmente. Además se corrigió la puesta en funcionamiento de agosto a septiembre de este año.