En la comuna de Caldera, región de Atacama, se estableció una norma para no usar parlantes en las playas, específicamente no se pueden generar ruidos sobre los 55 decibeles en el día.

Un gran debate ha generado la prohibición de usar parlantes en las playas de Caldera, en la región de Atacama.

Para quienes no respeten la normativa, las multas podrían alcanzar los 272 mil pesos.

Según consignó la alcaldesa de esta comuna, Brunilda González, en conversación con Expreso PM “esto data del 2005 cuando tenemos la primera ordenanza por ruidos molestos y donde se establecen ciertas normas que se recogen de las normas ya establecidas legalmente”.

A esto agregó que la medida era que en “ningún espacio público se puede superar la norma legal que establece que en el día (entre las 7 y las 21 horas), tú no puedes tener ruidos que superen los 55 decibeles; y en la noche (desde las 21 hasta las 7 de la mañana) sobre los 45”.

Por ende, según precisó la autoridad comunal “esto se extrapola a todos los espacios, toda la vía pública”.

Recogen ordenanzas

“El año 2018 recogemos todas las ordenanzas ambientales que tenemos (…) el 2017 partimos con un proceso participativo, y el 2018 se genera este compilado de la ordenanza medioambiental”.

Luego explicó que en el artículo 21 de esta norma “nosotros hablamos todo lo que significa la contaminación acústica y sonora. La norma le entrega libertades en este caso al administrador del territorio -yo como alcaldesa- de poder ir restringiendo cierto tipo de situaciones”.

“Cualquier autorización especial para meter bulla, hacer sonido que supere estos decibeles necesitan autorización de los municipios, como los concesionarios de las playas piden autorización al municipio para poner música en vivo”, indicó la alcaldesa de Caldera.

En esta misma línea dijo que “cuando uno está en la playa lo que uno necesita es un estado de tranquilidad y de confort, donde todos podamos convivir democráticamente”.

Multas

“Todavía no hemos sacado multas por parlante, porque la gente tiene que denunciar. Nosotros no andamos cazando a la gente para que no meta bulla”, dijo González.

Así también señaló que esto surge porque “playa la Virgen, donde hay libre acceso a la playa, es libre de ruidos molestos. No puedes ingresar con parlante y si se ingresa con parlante tiene que ser con audífonos”.

“Hay playas donde vecinos sí han reclamado, pero antes de sacar multas uno conversa con los visitantes, y le conversamos sobre la normas, pero si alguien se pone porfiado, uno saca la infracción”, precisó la alcaldesa.

Finalmente, González indicó que “nosotros acudimos a la playa y entregamos educación, la recepción de la gente ha sido muy buena. También hay algo que tenemos que estar recordando los municipios, que las normas están hechas para mejorar la calidad de vida”.