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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe anuló sanciones impuestas al sacerdote Felipe Berríos por falta de certeza en denuncias. Iniciada en 2022, una investigación canónica confirmó 7 denuncias, ampliadas a 8 tras un proceso penal. En 2024, le prohibieron ejercer por 10 años y lo expulsaron de la Compañía de Jesús. Tras apelación, se revocaron las sanciones.

Este martes, la Compañía de Jesús en Chile anunció que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) dejó sin efecto las sanciones de restricción al ejercicio del ministerio y la expulsión de la Compañía de Jesús del sacerdote Felipe Berríos.

En respuesta a la apelación presentada por Berríos, desde el organismo señalaron que no se llegó “a una suficiente certeza moral sobre la comisión de los delitos denunciados”, por lo que anularon las sanciones contra el clérigo.

Recordemos que en 2022, la Compañía de Jesús inició una investigación canónica por hechos denunciados contra el sacerdote, la que concluyó en la verosimilitud de 7 denuncias.

Posterior a ello, desde el DDF se ordenó la realización de un proceso administrativo penal, a cargo del sacerdote argentino Dante Simón como delegado del Superior General de la Compañía de Jesús. Este corroboró los hechos denunciados, agregando un caso más.

Concluido ese proceso, el Superior General emitió —en 2024— dos decretos respecto a Berríos: la prohibición de que ejerciera públicamente el ministerio presbiteral por un período de 10 años y su expulsión de la Compañía de Jesús.

No obstante, en el uso de sus derechos, el clérigo apeló ese mismo año al DDF en contra de dichos decretos. En respuesta a la apelación, el órgano judicial canónico determinó anular las sanciones, en una decisión que no es apelable.

Compañía de Jesús anuncia “medidas disciplinarias” contra Berríos

Desde la Compañía de Jesús señalaron que respetan la decisión del DDF y la ejecutarán íntegramente.

“Sin embargo, teniendo presentes los antecedentes recopilados en la Investigación Previa y en el Proceso Administrativo Penal, la Compañía de Jesús ha decidido iniciar un proceso de reparación con cada una de las ocho personas que hicieron las denuncias y ha impuesto al P. Berríos medidas disciplinarias respecto a su estilo de vida y actividad apostólica como presbítero jesuita“, advirtieron.

“Como Compañía de Jesús, reiteramos nuestro compromiso con la búsqueda de la verdad y de la justicia, nuestro absoluto rechazo a cualquier tipo de abuso y nuestro esfuerzo sostenido por el cumplimiento de protocolos que aseguren la debida protección de niños, niñas, adolescentes y personas en situación de vulnerabilidad”, cerraron.