La subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, presentó ante la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso las estadísticas policiales de delitos a nivel nacional correspondientes al período de enero a septiembre de 2025. Los datos, recopilados por Carabineros y la PDI, ofrecen una radiografía de la criminalidad reportada en los primeros tres trimestres del año. Un asunto debatido durante la instancia fueron los cuestionamientos de legisladores por la ausencia de cifras relacionadas con secuestros con homicidio, punto que la autoridad respondió.
El informe revela que el mayor número de casos se concentró en tres agrupaciones específicas de delitos. Los crímenes contra la propiedad no violentos lideraron las cifras con un total de 234.039 casos registrados en el período analizado.
En segundo lugar, se ubicaron los delitos categorizados como incivilidades, los cuales acumularon 213.724 casos.
La tercera agrupación con mayor incidencia fue la de delitos contra la vida (homicidios) o integridad de las personas, que totalizó 183.425 casos entre enero y septiembre de este 2025.
Estas tres categorías suman más de 630 mil casos, conformando el núcleo de la actividad delictual cuantificada por las policías. La presentación de la subsecretaria Leitao estableció estos números como la línea base para el análisis de las tendencias del año en curso.
Contrastes en las tendencias delictuales en el país
Al realizar la comparación interanual con el mismo período de 2024, la autoridad identificó variaciones significativas. Una de las bajas más notorias se registró en el rubro de los robos violentos, los cuales disminuyeron en un 8%.
Dentro de la categoría de robos violentos, el delito de robo violento de vehículos presentó la caída más pronunciada, con una reducción del 19.6%, según la autoridad. Esta cifra fue destacada por la Subsecretaria como un resultado concreto de los planes de prevención desplegados.
En el ámbito de la violencia intrafamiliar, el reporte muestra una reducción general del 3.2% en los delitos. No obstante, este panorama general esconde un aumento específico del 34.4% en los casos de maltrato habitual, junto con un incremento del 17% en casos no clasificados.
Los delitos contra la vida o integridad de las personas también exhibieron un retroceso en algunas de sus formas. Los abusos sexuales disminuyeron un 5.2%, mientras que las lesiones graves bajaron un 2%. Los delitos contra la propiedad no violentos y las incivilidades también cayeron, aunque de manera marginal (-1% y -1.1%, respectivamente).
Aumentos preocupantes y ausencias en el reporte
En contraste con las bajas, el informe policial evidenció un aumento marcado en los crímenes asociados a drogas. Este ilícito experimentó un alza del 13.3% a nivel nacional, impulsado principalmente por el incremento en el microtráfico y la elaboración de sustancias psicotrópicas.
El problema del narcotráfico mostró una expansión territorial, con alzas registradas en 14 de las 16 regiones del país. Este dato contrasta con la tendencia general a la estabilización que la autoridad atribuyó al período postpandemia.
La presentación de cifras generó inmediatos cuestionamientos por parte de los legisladores sobre datos específicos que no fueron incluidos. Parlamentarios de distintos sectores solicitaron las cifras oficiales de homicidios y secuestros, delitos que no fueron detallados en el reporte inicial.
El diputado Andrés Longton lamentó expresamente la falta de información sobre secuestros, señalando que presentan un alza impactante. Longton afirmó que “existen delitos más violentos, más brutales, crimen organizado y bandas trasnacionales”.
Respuesta de Leitao sobre las cifras omitidas
Frente a los cuestionamientos, la subsecretaria Leitao abordó la ausencia de cifras concretas sobre homicidios. Explicó que existe una intervención en distintos territorios y que las cifras las maneja el Observatorio de Homicidios, el cual entregará una cifra consolidada el primer trimestre del próximo año.
Sobre la unificación de los datos, la autoridad sostuvo que la idea es lograr una contabilidad y caracterización única. Esto permitiría establecer si los homicidios corresponden a crimen organizado, violencia intrafamiliar, riña interpersonal u otras causas.
Respecto a los secuestros, la subsecretaria indicó que existen distintos datos desde la Fiscalía, organismo que incluye denuncias, lo que genera una cifra mayor a la de secuestros efectivos. Subrayó también que el tema de los secuestros extorsivos es una prioridad para el Ministerio de Seguridad.
Para concluir, Leitao se refirió a la acción contra el crimen organizado. Enfatizó que existe una cifra récord de personas privadas de libertad, incluyendo integrantes de clanes como el Tren de Aragua. “Eso no es fruto del azar, es fruto de una acción decidida y efectiva. La fiscalía y las policías no quedaron inmóviles frente a la preocupación ciudadana”, puntualizó.