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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La candidata oficialista Jeannette Jara desafía las encuestas que favorecen a José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial en Chile. Jara, confiada en el trabajo duro y las convicciones, busca reducir la brecha que la separa del republicano. A pesar de liderar la primera vuelta, reconoce los desafíos y se despliega a nivel nacional con propuestas de seguridad y estabilidad económica.

La candidata oficialista Jeannette Jara dijo este domingo que “no cree en los imposibles”, pese a que todas las encuestas favorecen al republicano José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial que los enfrentará el próximo 14 de diciembre.

“Hemos tenido un 2025 donde nos han dicho que todo es imposible: la reforma previsional en enero, tener una primaria en el mes de junio y ganarla. Y luego una primera vuelta presidencial hace tres semanas”, indicó Jara en un acto en la comuna de Pedro Aguirre Cerda con motivo del inicio de la campaña electoral.

“Yo no creo en los imposibles, creo en el trabajo duro, en el compromiso, en las convicciones y en los sueños. Y a eso es a lo que los llamo estos 12 días que quedan”, agregó.

Los últimos sondeos publicados hasta este domingo, cuando empieza la veda para difundir encuestas, coinciden en dar como vencedor al exdiputado, que compite por tercera vez para llegar a La Moneda y que le sacaría entre 12 y 16 puntos a la exministra comunista del actual Gobierno de Gabriel Boric.

Pese a ganar la primera vuelta del pasado 16 de noviembre, con el 26,9% de los votos, Jara, de 51 años, ya reconoció la misma noche electoral que los desafíos para la segunda vuelta son “inmensos”.

“Vamos a estar desplegados en todo el país, haciendo puerta a puerta y entregando nuestras propuestas que tienen dos dimensiones: la seguridad de poder vivir tranquilos (…) y la seguridad de poder llegar tranquilo a fin de mes”, afirmó Jara.

“Chile es un país que no se cae a pedazos”, agregó la exministra, bajo cuya gestión se aprobaron simbólicas leyes como la reducción de la jornada laboral a 40 horas o la reforma del sistema privado de pensiones.