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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La comisión de Trabajo del Senado despachó a su símil de Educación el proyecto de ley de sala cuna, eliminando el requisito de 20 trabajadoras para acceder al beneficio. Ministros celebraron el avance y destacaron la participación de los senadores. Se espera la creación de entre 100.000 y 144.000 trabajos. El financiamiento a través de un fondo solidario con cargo al empleador genera discrepancias en la oposición, que prefiere que sea financiado con impuestos generales. Proyecto promueve la corresponsabilidad parental y busca impactar positivamente en la economía.

El proyecto busca eliminar la barrera que existe en el Código Laboral de que por 20 mujeres o más, recién se empiece a cumplir el derecho a sala cuna.

La comisión de Trabajo del Senado despachó a su símil de Educación el proyecto de ley de sala cuna universal este miércoles.

El proyecto, que ha sido una de las principales banderas del Gobierno, fue celebrado por los ministros Giorgio Boccardo, de Trabajo y Antonia Orellana, de la Mujer; quienes destacaron la participación y disposición de los cinco senadores integrantes de la comisión.

En la jornada, se aprobaron 11 indicaciones presentadas por el gobierno, entre ellas, el aumento de la cotización a un 0,3% para asegurar el financiamiento del Fondo de Sala Cuna.

Los jefes de cartera hicieron un llamado a la celeridad a los parlamentarios que recibirán el proyecto en su nueva etapa.

20 trabajadoras

Del proyecto, uno de los puntos principales es que elimina la condición de que haya 20 mujeres trabajadoras contratadas para que ellas puedan acceder al beneficio de la sala cuna. Tal como está la propuesta, bastaría con que haya una sola para que se deba otorgar la ayuda.

El presidente de la comisión, Gastón Saavedra, del PS, destacó que, con esto, esperan que se creen entre 100.000 y 144.000 trabajos, lo que tendría un impacto positivo en el PIB nacional.

La senadora independiente integrante de la comisión, Alejandra Sepúlveda, también destacó el impacto positivo que el proyecto tendría en la economía, asegurando que por cada punto que crece el empleo femenino, el PIB lo haría en un 0,4%.

La parlamentaria destacó particularmente la importancia de otros dos puntos base del proyecto. En primer lugar, la corresponsabilidad parental; puesto que, con la nueva ley, el beneficio sería compartido entre hombres y mujeres.

También llamó la atención al método de financiamiento del proyecto: el fondo solidario. Según explicaron los parlamentarios, el fondo sería con cargo al empleador, en un inicio, de un 0,3% de manera universal.

Sala cuna pasó al Senado

Este es el punto que aún complica a la oposición. El Senador integrante de la comisión de Educación, Gustavo Sanhueza, de la UDI, apuntó al método de financiamiento como el principal asunto de conflicto en torno al proyecto.

El parlamentario valoró positivamente la medida, calificándola como importante para su sector. Aclaró que está de acuerdo con la corresponsabilidad y con la eliminación del requisito de 20 mujeres contratadas para acceder al beneficio, pero el fondo solidario con cargo al empleador no le parece razonable.

A pesar de eso, el parlamentario reconoció que el Gobierno se acercó manifestando que se harían cargo de algunas modificaciones vía indicaciones. Señaló que para su sector sería fundamental y una línea roja que el proyecto sea financiado con impuestos generales, es decir, con carga al Estado.

Ahora, se está a la espera del informe final que será enviado a la comisión de Educación para continuar en ella con su discusión y tramitación. Luego deberá pasar a la Comisión de Hacienda.