El candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, apuntó contra su contendor republicano, José Antonio Kast, acusando que rige sus posiciones valóricas según lo que sea conveniente por las encuestas.
En diálogo con T13 Radio, el también diputado partió abordando su posición en los sondeos, donde ha ido al alza, acercándose a Matthei y Kast. “Nosotros pensábamos que nos podría ir muy bien y ese ha sido el caso, pero este nivel de empate la verdad es que no (lo imaginaba)“, sostuvo.
Eso sí, Kaiser advirtió que habían pensado que la pelea por el segundo lugar “la íbamos a dar con Evelyn, (…) más que con José Antonio. Así que ese elemento nos sorprendió un poco”.
“El éxito evidentemente es pasar a segunda vuelta, o sea, a mí no me gusta quedar en el camino, por eso hacemos el trabajo que hacemos“, continuó, indicando que no había un “Plan B” a su candidatura, más allá de participar en una primaria con la derecha.
“Y ahora terminamos con una primaria de la derecha en primera vuelta”, lamentó.
Kaiser acusa a Kast de guiarse por encuestas
Ahora, consultado por si considera un triunfo que Kast haya dicho -la semana pasada- “vamos a hablar de Dios”, Kaiser respondió: “Mira, la verdad es que hoy día dice que sí, mañana dice que no, y todo de acuerdo con lo que dicen las encuestas y si es conveniente. La verdad es que a estas alturas, me da un poco lo mismo“.
“Aparte no es un tema de hablar de Dios. Es un tema de hablar de la agenda valórica”, afirmó, señalando que puede ser una forma de representarlo, pero a la vez no, pues esta, en realidad, fija “ciertos elementos comunes que permiten una vida más pacífica y ordenada en sociedad“.
“Entonces, más allá de lo que es el tema religioso, tú tienes una utilidad social que muchas veces se desconoce cuando se va desmostando el tema valórico en una sociedad. Es utilidad social, es mayor paz, menos delincuencia, gente más ordenada, incluso mentalmente, con menos enfermedades mentales”, explicó.
Concluyendo que “lo hemos observado, si tú te das cuenta, Japón y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial no tenían una piedra sobre la otra y recursos naturales tampoco. Y en cinco o siete años habían logrado reconstruirse en la práctica, por las virtudes de sus ciudadanos y el saber hacer”.