Gonzalo Winter cerró su campaña en el centro de Santiago pidiendo a los asistentes, durante su discurso, mirar “lo que hemos construido de Arica a Punta Arenas”. Valoró el trabajo de militantes del Frente Amplio que, pese al invierno, mostraron “el calor de nuestras convicciones”.
Agradeció especialmente a su familia, en particular a su pareja y a su hijo. “Tu generosidad ha sido no solo mi soporte emocional, sino también mi fuente de inspiración”. También reconoció a su partido por entregarle “el honor más grande” y a los equipos de campaña que “sacrificaron tanto por esta causa”.
En su alocución destacó la importancia de las primarias bajo el liderazgo de Gabriel Boric. “Hemos logrado darle a Chile un bloque progresista cohesionado”, dijo.
Winter fue categórico argumentando que “mírese donde se le mire (…) los mejores años de Chile siempre, siempre, han sido con gobiernos progresistas“. Reconoció además sus contrincantes en primarias, a Jeannette Jara, Carolina Tohá y Jaime Mulet, por su “lucha democrática, inteligencia y empatía”.
Winter defiende “mirada colectiva” en cierre de campaña de su proyecto
El precandidato definió su proyecto como una “mirada colectiva” nutrida por “lo que escuchamos a padres, vecinos y compatriotas”. Asimismo, rechazó imposiciones, “no buscamos educar a otros pensando que están equivocados. Nos inspira compartir el país que soñamos”.
Advirtió sobre valores “amenazados por una lectura individualista (…) la del vivo, la de la discriminación”. Frente a esto, afirmó que “nos rebelamos todos los días. Ese no es el Chile que quiero dejar para nuestros hijos”.
El precandidato frenteamplista también criticó a quienes “no les importa la desigualdad” y denunció la concentración de poder. “Un puñado de personas concentra la riqueza y toma las decisiones”, expuso. En esa línea, propuso transformar la economía extractivista con industrias de valor agregado y educación científica. “Los bienes que exporte Chile deben agregar valor al cobre, litio o madera”, sostuvo.
Postura internacional y ataque a la derecha
En el mismo cierre de campaña, Winter condenó con firmeza la situación en Palestina. “Con cada célula de mi cuerpo condeno el genocidio e invasión ilegal de Israel“, expresó. “Queremos paz, pero al genocidio se le debe llamar genocidio”, añadió.
En tanto, acusó a la derecha de “extremar discursos para aprovecharse del miedo” en seguridad. “Ayer aseguraban que narcos no hacían transacciones bancarias; hoy caen 250 cuentas del Tren de Aragua”, precisó. Agregó que “-desde la derecha- protegen evasores de impuestos, cómplices por omisión del narcotráfico”.
Autocrítica que apunta a la izquierda
Gonzalo Winter reconoció en su discurso cambios en el país. “Pasamos de manifestarnos en el estallido a encerrarnos en pandemia; de impulsar una Constitución a aliviaros porque la ultraderecha no la destruyera”. Pidió evitar la autocomplacencia, “no seamos una izquierda burocratizada incapaz de soñar”, dijo.
Resaltó al “royalty minero, Sistema de Cuidados y 40 horas, que ponen a los trabajadores primero”. Concluyó que “podemos frenar a la ultraderecha. No tenemos derecho a hacer otra cosa“.
Invitó a votar “pensando en los héroes anónimos: el profesor que se deja la piel, la familia que organiza un bingo para operar a su abuela (…) Miremos de frente al futuro. ¡Que viva Chile!”, cerró.