Poco más de un año después de su renuncia como jefa de asesores del Presidente de la República, la actual profesora de la Universidad de Santiago se refirió a su paso por el Gobierno de Gabriel Boric y a las diferencias que tuvo tanto al interior como fuera de la Administración.

Lucía Dammert, la exjefa de asesores del Presidente Gabriel Boric, se refirió a los detalles de su salida del Gobierno, la que se dio en septiembre de 2022 y de la que, hasta ahora, no se había referido en público.

En conversación con La Tercera, la actual profesora de la Universidad de Santiago, aseguró que su alejamiento de la vida pública “tuvo que ver con el contexto de ese momento. Se había producido el cambio de gabinete. Salía Izkia Siches y entraba Carolina Tohá con un nuevo equipo al Ministerio del Interior. Se configuraba la necesidad de darle una mayor presencia a los partidos”.

Comentó también respecto de su rol al interior de la administración de Boric, destacando su posición por ser “una persona 15 años más grande que casi todos”. Junto con eso, ella había tenido “experiencia de gobierno y había ayudado a diversos partidos del Frente Amplio en los temas de seguridad. Durante la campaña también me pidieron ayuda en el plan de gobierno. Pero siempre entendí que mi aporte era más técnico que político”.

Situación que cambió luego del plebiscito que terminó rechazando la propuesta de nueva Constitución. “Luego de perder el plebiscito, hubo una decisión política de que el Segundo Piso tomara un rol distinto. En ese escenario, yo no veía que pudiera aportar. Para mí entrar al gobierno fue un honor, pero también fue un momento profesional que llegaba a su fin“, aseguró Lucía Dammert.

La exjefa del Segundo Piso se refirió también a polémicas por temas ajenos a su capacidad profesional. “La primera fue que jamás imaginé el nivel de malestar que generaba -en un mundo muy importante de Chile- el hecho de que yo hubiera nacido en Perú. Que fuera inmigrante, para mucha gente era casi como una ofensa nacional”.

Malestar que, dijo, venía principalmente “más bien fuera del gobierno”

Respecto de los supuestos roces con la excanciller Antonia Urrejola, Lucía Dammert comentó que se trató de una discusión “más mediática respecto a la relación entre el Segundo Piso y la Cancillería. Mi opinión siempre fue que los asesores del Presidente debían asegurarse que el Presidente tuviera toda la información para tomar decisiones. Se generó la sensación de que el Segundo Piso quería tener un impacto mayor”.

De igual manera, y pese a no estar en La Moneda, aseguró que sigue conversando con el Mandatario. “Conversamos cuando él cree que yo tengo alguna opinión que le pueda ser de interés o cuando yo creo que él tiene que saber alguna cosa importante. Creo que el Presidente va a saber aquilatar todas las asesorías que le di en los primeros meses y a lo largo del tiempo”.

Por último, Lucía Dammert aseguró que no salió herida del Gobierno, sino que “preocupada”. Sigue pensando que “el Presidente requiere un Segundo Piso que tenga la capacidad de ofrecerle una diversidad de pensamientos. Un Segundo Piso que no sea un espacio militante, sino de apertura”.