"Lo que más me dolió en lo humano, es verme víctima de algo así como una fake news y de una manipulación que me ponía en un lugar radicalmente distinto", fustigó Fernández.

El exconvencional Patricio Fernández reconoció que le dolió haber dejado su cargo como asesor de la Presidencia, en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.

Así lo señaló este lunes previo a la ceremonia realizada en La Moneda, donde se recordó el quiebre de la democracia.

“Lo que más me dolió en lo humano, es verme víctima de algo así como una fake news y de una manipulación que me ponía en un lugar radicalmente distinto”, señaló en entrevista con CNN Chile.

Recordemos que Fernández dejó su cargo en medio de las críticas y presiones de organizaciones de Derechos Humanos, tras una polémica entrevista, donde se le acusó de justificar el Golpe de Estado.

Si bien en un inicio desde el Gobierno salieron a respaldar al exconvencional, finalmente Fernández terminó por dar un paso al costado, en una de las tantas controversias que han rodeado la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.

De hecho, consultado además por la negativa de la oposición a firmar el Acuerdo de Santiago, Fernández lamentó la postura, especialmente, de la derecha.

“Estos son tiempos que nos necesitan a todos, sumarse y formar parte. Es un deber, esta es una tarea de Chile, es una tarea de más que un gobierno”, acotó.

“Si no somos capaces de acordar como chilenos después de 50 años, algo tan esencial como la necesidad de cuidar y proteger la democracia y los derechos humanos, no sé cómo se puede acordar lo siguiente”, añadió.

En esa línea, comentó que “todo esto forma parte de un mismo ciclo, la búsqueda, un proceso constituyente para reemplazar la Constitución del 80, cumplir 50 años, una nueva generación en el poder. Hay algo que se quiere cerrar y algo que se quiere terminar de abrir y no termina ni de cerrarse ni de abrirse”, reflexionó.

Asimismo, calificó como una “lástima” las duras declaraciones de la Unión Demócrata Independiente (UDI), que aseguró que “el 11 de septiembre se transformó en algo inevitable”.

“Lo que está queriendo hacer con esto es hablarle a los duros y su cálculo es que cada día más duros que reivindican a Pinochet y el golpe de Estado en tiempos en que el aprendizaje debiera ser todo el contrario. Lo único que puedo decir es que siento lástima”, apuntó Fernández.

No obstante, también criticó la postura de un sector de la izquierda, especialmente tras su salida de La Moneda.

“Creo que hay sectores de izquierda que no valoran la diferencia, que no la entienden a cabalidad, que se arrinconan y que incluso muchas veces viven algo tan absurdo como querer ser exclusivos”, criticó.

“Es algo así como ese sentimiento de superioridad moral donde no todos pueden sentir o pensar o creer algo semejante a lo que yo. Cuando la gran tarea de la democracia, por lo menos en su evento básico, es acordarlas y sumar”, concluyó.