La oposición llamó a La Moneda a moderar su agenda legislativa, y ya se esperan cambios en la Reforma Tributaria y la Previsional, en medio del debate en el oficialismo por la necesidad de mantener la agenda legislativa del Gobierno. En Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, aseguran que el resultado del Plebiscito no es un apoyo automático a la derecha, y la centroizquierda espera ser un puente para mejorar los proyectos en trámite.

El descalabro que provocó el triunfo del Rechazo y lo que representa para el oficialismo, tendrá un impacto en la agenda legislativa del Gobierno.

Así lo avizoran al menos desde la oposición, en particular, al interior de Chile Vamos.

Según comentan, la agenda del Gobierno ya estaba debilitada, en medio de críticas por no tener convicción suficiente debido a que dependía principalmente de un resultado electoral.

De hecho, más de alguna vez se acusó al Ejecutivo de estar prácticamente esperando el resultado del Plebiscito para comenzar a gobernar.

Independiente de ello, existe una serie de iniciativas de ley ingresadas, con urgencias legislativas, de proyectos relevantes para la coalición de Gobierno.

Entre ellos se cuenta la creación del nuevo ministerio de Seguridad Pública, junto al fortalecimiento del Sistema de Inteligencia, además de iniciativas para combatir el narcotráfico.

Asimismo, se suman las reformas Previsional y la Tributaria, además del Control de Armas.

Oposición pide al Gobierno moderar agenda legislativa

No obstante, todas estas discusiones deberán ser encabezadas por un Ejecutivo que enfrenta a una oposición fortalecida.

Esto último quedó reflejado en el llamado que hizo el senador de la UDI, Juan Antonio Coloma, presidente de la Comisión de Economía.

El parlamentario gremialista pidió un nuevo acuerdo previsional, deslizando incluso la idea que la Reforma Tributaria no era necesaria.

Más práctico, el diputado RN e integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara, Frank Sauerbaum, propuso dividir la reforma para dar curso a lo acordado y dejar de lado los puntos que generan controversia.

Oficialismo pide separar Plebiscito de la agenda legislativa del Gobierno

No obstante, la lectura en el oficialismo es distinta, pese a reconocer el golpe político que representa el holgado triunfo del Rechazo.

Y es que, a su juicio, lo sucedido el domingo no tiene necesariamente una relación con el hecho que sigue habiendo la misma correlación de fuerzas en el Congreso.

Pero también, pese a que sigue estando vigente la actual Constitución, hay iniciativas que siguen siendo necesarias, como el proyecto de las 40 horas.

En ese sentido, el diputado comunista, Boris Barrera, pidió separar las aguas entre lo que pasó con el Plebiscito y lo que será la agenda legislativa del Gobierno.

El rol articulador de los “díscolos” del Rechazo

De todas maneras, hay desconfianza de un sector del oficialismo con las fuerzas de centroizquierda que respaldaron el Rechazo.

Esto, porque ahora tendrán que jugar un rol para moderar la postura de una oposición fortalecida, que se siente con una capacidad negociadora distinta.

Por ejemplo, el diputado Alberto Undurraga, presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara, tendrá un papel articulador ante un acuerdo que pueda dar viabilidad política en esta comisión a la Reforma Previsional que ingresará en los próximos días.

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Al respecto, el jefe de bancada falangista, Eric Aedo, señaló que es necesario entender que los proyectos que están en tabla para ser tramitados, requieren mejoras.

El jefe de bancada del Partido Socialista, Marcos Ilabaca, apuntó, por otro lado, a que el Ejecutivo no puede soltar la agenda legislativa.

Así también, aseveró que los temas que están en las prioridades del Gobierno, son las mismas prioridades de la ciudadanía.

Equipo económico se mantendrá para negociar reformas

Ante el escenario que se abrió luego del triunfo del Rechazo, los trascendidos señalan que el equipo económico del Gobierno no sufriría mayores cambios.

Dicho esto, Mario Marcel, Jeannette Jara y Nicolás Grau, continuarían en sus cargos, pese a que este último es uno de los eslabones más cuestionados del gabinete.

El desafío, por su parte, será llevar adelante el trámite político de una Reforma Tributaria que sufrirá importantes cambios respecto de lo que se presentó originalmente.

Esto, para generar un modelo de incentivo a la inversión, en medio de los cuestionamientos a ciertos puntos, como el impuesto a la renta.