El presidente de Chile, Gabriel Boric, tiene la oportunidad de resarcir el "legado sombrío" en materia de derechos humanos del Gobierno anterior, presidido por el conservador Sebastián Piñera, dijo este lunes Amnistía Internacional (AI).

La ONG Amnistía Internacional (AI) declaró este lunes que el presidente de Chile, Gabriel Boric, tiene la oportunidad de resarcir el “legado sombrío” en materia de derechos humanos del Gobierno anterior de Sebastián Piñera.

Los dichos fueron realizados durante un encuentro de una delegación de AI con Boric, el director de esta ONG en Chile, Rodrigo Bustos, sostuvo que el mandatario “tiene una oportunidad histórica de poner los derechos al centro del actuar estatal en Chile y dejar atrás el legado sombrío del Gobierno anterior durante el estallido social”.

Una delegación de la organización AI, con sede en Londres, fue recibida este lunes por el gobernante chileno, a quien entregaron una serie de recomendaciones sobre distintos temas relacionados con los derechos humanos.

Entre los temas abordados por AI destacan “acceso a la justicia y reforma policial, derechos sexuales y justicia reproductiva, política migratoria y de refugio y desigualdad y acceso al derecho a la salud, así como el rol de Chile en la protección de los derechos humanos en la región, de manera particular en Venezuela”.

“Celebramos la voluntad del nuevo Gobierno de hacerse cargo de sus obligaciones en materia de derechos humanos y jugar un rol de liderazgo internacional”, indicó al término de la reunión Erika Guevara, directora para las Américas de la organización.

En Latinoamérica, el continente más desigual del mundo, “el Estado chileno y los demás Estados de la región deben enfocarse en una recuperación justa que no deje a nadie afuera”, agregó la activista.

Según AI, Boric “manifestó su compromiso de que las víctimas de violaciones a los derechos humanos sean centrales en las acciones prioritarias de su Gobierno” y “se mostró firme en su convicción por ejercer un liderazgo distinto y condenar las crisis de derechos humanos en el resto de la región con un solo estándar”.