Este martes, la vicepresidenta Izkia Siches se reunió con el representante regional para América del Sur de la ONU para recibir colaboraciones en la relación entre el Estado de Chile con los pueblos originarios. Desde la oposición aseguraron que las agrupaciones pacíficas no necesitan de intermediarios internacionales para dialogar.

La mañana de este martes, la vicepresidenta Izkia Siches, cargo que ostenta ante la ausencia del presidente Gabriel Boric, sostuvo una reunión con Jan Jarab, representante regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El propósito de la reunión fue establecer una colaboración y soporte técnico de la agencia internacional al proceso de diálogo en la relación entre el Estado chileno y los pueblos originarios, lo que ya había sido adelantado estos últimos días por el Gobierno tras los últimos hechos de violencia en la denominada Macrozona Sur.

El Ejecutivo pretende recoger la experiencia que tienen organismos internacionales a la hora de resolver conflictos y otros procesos de paz, según señaló la propia jefa de gabinete.

Jarab mostró su apoyo a los cambios que pretende hacer La Moneda.

El diputado Miguel Mellado (RN) y otros miembros de su sector sostuvieron que las organizaciones de la Macrozona Sur – que son pacíficas – no necesitan de intermediarios.

La legisladora mapuche por La Araucanía Erica Ñanco (RD) dijo que la confianza se construye con señales políticas eficientes.

La próxima reunión del Gobierno por este tema será con la dirección de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que también ha intervenido en procesos de paz.

La vicepresidenta también se dio cita con Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de Argentina, lo que podría traducirse en un nuevo anuncio en esta materia en los próximos días.