Roberto Izikson aseguró que sin el estallido social, la aprobación del presidente Sebastián Piñera podría estar en un 80%.

El gerente de Asuntos Públicos de la Encuesta Cadem-Plaza Pública, Roberto Izikson, aseguró este viernes que si no hubiese existido el estallido social, la aprobación al presidente Sebastián Piñera habría llegado en torno al 80%.

En entrevista con diario La Segunda, el encuestador fue consultado sobre los niveles de popularidad de los últimos gobiernos, asegurando que el estallido social significó un quiebre de Piñera con los chilenos.

“Pero también tendrá la otra cara, la que en el fondo significó este quiebre de Piñera con los chilenos. La aprobación de Piñera sin estallido social podría estar perfectamente en 80%, si miras el plan de vacunación, el 80% de aprobación del IFE, la aprobación del matrimonio igualitario. La pregunta sería por qué (su aprobación) está en el 27%, si el plan contra el coronavirus en su gestión está en 80%. Lo que pasa, en el fondo, es que hay un quiebre emocional con la figura del Presidente Piñera”, comentó Izikson.

Sobre los atributos de Piñera, Izikson comenta que tras el estallido social cayeron algunos “autoridad”, “liderazgo” o “capacidad para enfrentar crisis”.

“Lo que sí pasó y que no había ocurrido entre el 2010 y el 2014, es que durante el estallido social los atributos que se vinieron abajo son los que eran su fortaleza: autoridad y liderazgo, capacidad para enfrentar crisis. Esos atributos estuvieron dañados durante mucho tiempo”, argumentó.

Respecto al presidente electo, Gabriel Boric, el encuestador afirma que debe aprender de que hay hitos que han marcado la popularidad e impopularidad de los últimos gobiernos.

“Sí han pasado cosas que son importantes y creo que son aprendizaje para el gobierno de Boric. Por ejemplo, que el punto más bajo del nivel de aprobación presidencial ha venido cayendo de gobierno en gobierno. En Bachelet 1, su nivel más bajo fue 35% cuando estaba con la crisis del Transantiago; en Piñera 1 fue de 23%, 25%, con el movimiento estudiantil; en Bachelet 2, la aprobación más baja fue en torno al 15%, al 18%, con Caval; en Piñera 2 llega al 9% después del estallido. El punto más bajo se ha vuelto más crítico. Y lo otro interesante como aprendizaje para Boric, es que el inicio del proceso de recuperación se ha ido atrasando”, aseguró.