Un empresario fue sentenciado a 15 años de cárcel por matar a un manifestante en la Ruta 5 Sur, a la altura de Curicó, durante el estallido social. Además, se le declaró culpable de otros delitos como porte ilegal de armas y daños simples.

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Curicó condenó a 15 años de presidio al empresario Francisco Fuenzalida Calvo, por el homicidio de un manifestante en la Ruta 5 Sur en medio del denominado estallido social.

El 21 de octubre del 2019, el imputado -según tuvo por acreditado el tribunal- circulaba en una camioneta roja, marca Toyota, por el tramo de la ruta que atraviesa Curicó.

En ese momento, efectuó disparos que dejaron a tres personas heridas de gravedad y, posteriormente, a un joven de 25 años muerto, quien fue identificado como José Miguel Uribe.

Además, el TOP de Curicó lo sentenció a 541 días de presidio por el porte ilegal de armas y municiones; 41 días por daños simples; y al pago de 5 UTM por tenencia ilegal de armamento.

El querellante en la causa, Carlos Gajardo, también espera que hagan efectivas las responsabilidades civiles que se han establecido para mitigar los daños provocados.

Cabe recordar que esta sentencia no está firme ni ejecutoriada, por lo que las partes pueden presentar un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Talca o el máximo tribunal del país.

Juicio de carabinero por homicidio frustrado

En otro tema relacionado al denominado estallido social, ya se fijó un nuevo juicio oral en contra de un capitán de carabineros, que fue dado de baja, acusado del homicidio frustrado y detención ilegal de un manifestante el 19 de octubre de 2019.

Se trata de Hugo Navarro, quien fue condenado en un primer juicio por apremios ilegítimos y cumpliría su pena en libertad. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de La Serena anuló el juicio y ordenó uno nuevo, que se realizará el próximo 31 de agosto y por los delitos de homicidio frustrado, detención ilegal y falsificación de instrumento público.

Según la acusación del Ministerio Público, se efectuaba una manifestación frente al recinto de la Tercera Comisaría de Carabineros de Ovalle, cuando el imputado redujo al manifestante y efectuó un disparo a corta distancia con su arma de fuego personal en contra de la víctima, hiriéndola en su zona pélvica.

Posteriormente, no obstante su estado, el joven fue aprehendido y trasladado hasta el interior del cuartel, donde sufrió diversos maltratos, para luego dejarlo herido en el piso de un calabozo.

La fiscal de Ovalle, Rocío Valdivia, enfatizó que se había alzado su prisión preventiva, pero nuevamente se decretó esta medida cautelar.

Según la persecutora, existen antecedentes suficientes para estimar que la libertad del imputado es peligrosa para la seguridad de la sociedad y de la propia víctima.