Según un informe elaborado por la Fiscalía Nacional, entre el año 2016 y 2020, aumentó la tasa de homicidios consumados de 4,2 a 5,7 por cada 100 mil habitantes. Es decir, 2,5 personas murieron al día víctimas de dicho delito.

Junto a esto, el 41% de las víctimas falleció producto de un arma de fuego, proporción similar respecto de un arma blanca (40%), y el 13% producto de un golpe o arma contusa.

Dentro de las estadísticas se establece que 4.593 personas murieron en Chile como consecuencia del delito de homicidio entre esos años.

Si bien la mayoría de las víctimas son hombres, 1 de cada 2 mujeres muere en manos de un familiar o cercano, y la mayoría de los imputados por homicidio consumado son jóvenes entre 18 a 29 años.

Víctimas fatales

Del total de personas fallecidas, un 87,3% corresponde a hombres y un 12,6% a mujeres. Donde la mayoría de las víctimas son adultos, concentrándose en el tramo de 30 a 59 años (51,7%) y entre los 18 a 29 años (35,1%).

Si bien los niños, niñas y adolescentes (0-17 años) representan el 4,9% del total de víctimas, se advierte que a medida que va aumentando la edad, se incrementa la tasa de víctimas fatales.

Por ejemplo, en el año 2020 falleció menos de 1 niño por cada 100 mil habitantes de los tramos de 0 a 13 años, mientras que entre los 14 y 17 años fallecieron 3,1 adolescentes por cada 100 mil habitantes.

Con respecto a las comunas con mayor número de homicidios en Chile, primero está Santiago con 198, Puente Alto con 162, Valparaíso con 131, La Pintana con 130, San Bernardo con 117, y Antofagasta con 109.

Armas de fuego

Al igual que la tendencia mundial, el 41% de las víctimas falleció producto de un arma de fuego, proporción similar respecto de un arma blanca (40%), y el 13% producto de un golpe o arma contusa.

Los homicidios consumados con arma de fuego se concentran principalmente en la región Metropolitana, mientras que en las regiones del extremo sur, se aprecia, un alza notoria de la utilización de arma blanca.

En relación a las armas utilizadas según la tipología del homicidio, destaca el caso de las víctimas de los grupos organizados o pandillas, donde 8 de cada 10 fallecen producto del uso de un arma de fuego, mientras que el uso de un arma cortopuzante es más frecuente en los homicidios relacionados con VIF.