Este jueves, la iniciativa ICovid Chile presentó su informe 38 en lo que va de la pandemia, reporte en el cual indicaron que se ven señales que la dinámica de contagios a nivel nacional está llegando a su máximo, por lo que podría comenzar a disminuir en las próximas semanas.

Sin embargo, alertaron que las cifras siguen a niveles altamente preocupantes, las que – ante un leve incremento en la transmisión – podrían generar un drástico aumento en los casos activos, llevando a un colapso de la capacidad hospitalaria.

“Debe mantenerse un extremo cuidado en controlar la carga durante las próximas semanas para que vuelva a niveles manejables (por debajo de 10 casos diarios / 100 mil habitantes)”, detallaron los especialistas de las universidades Católica, de Chile y de Concepción.

“Todas las regiones mantienen una elevada incidencia de casos diarios, por sobre 25 cada 100 mil habitantes, lo que indica que la pandemia se encuentra a niveles críticos en todas y cada una de las regiones del país”, advirtieron.

“Aunque existen indicios de que podríamos estar en el peak de esta ola a nivel nacional, los indicadores de carga son aún muy altos y cualquier brote puede generar un colapso del sistema. No hay que bajar los brazos y seguir con máximo cuidado en minimizar contactos, realizar testeos frecuentes y seguir avanzando con la campaña de vacunación”, dijo Marcelo Olivares, ingeniero y académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

En concreto, preocupa la situación en La Araucanía y Tarapacá, que han mostrado un aumento sostenido de los casos en las últimas tres semanas, superando los 50 casos diarios por 100 mil habitantes, mientras que Valparaíso y la región Metropolitana mantienen un alto nivel de carga (en torno a 30-35 casos diarios por 100 mil habitantes).

De acuerdo a la plataforma, actualmente se observa una incipiente tendencia a la disminución en la tasa de transmisión (R), con una baja de 6% a nivel nacional (R efectivo de 1,004).

Ejemplo de ellos es que, a nivel regional, Bío Bío, Los Ríos, O’Higgins, Tarapacá y Valparaíso pasaron a un indicador de transmisión de color naranja, pero muy cerca del rojo, con R menor de 1.

Por otro lado, los niveles de transmisión más elevados se encontraron en los extremos del país: Aysén (1,40), Magallanes (1,26) y Arica y Parinacota (1,27).

“Esto indica que en la mayor parte del país se mantiene una activa transmisión del virus entre las personas, impidiendo considerar la vuelta a la normalidad en un plazo breve”, subrayaron los expertos.

A pesar de la alta tasa de testeo (21,9 test por 1.000 habitantes), la positividad se mantiene elevada (10,8%) a nivel nacional, con regiones con cifras muy altas, como La Araucanía (19,8%) y Maule (14,1%), lo que hace necesario aumentar la capacidad de testeo en el país.

En cuanto a los efectos de la vacunación, el investigador en dinámica de poblaciones y académico UC Mauricio Lima planteó que “recién se están observando los primeros signos de reducción en la transmisión del virus en la población”.

“Esto es sin dudas positivo, pero nos recuerda lo difícil y duro que ha sido para toda la población contener la dinámica de la epidemia. Sin embargo, todavía nos falta recorrer un tiempo para poder estar en márgenes de seguridad. Ahora es importante seguir bajando el número de infectados activos para evitar otros eventos de expansión epidémica antes de llegar a cortar la transmisión poblacional”, agregó.

UCI al rojo

A pesar que los indicadores de carga muestran una baja en los casos para varias regiones, la utilización de camas UCI sigue en su peak, ya que existe un rezago entre la incidencia de casos y la carga hospitalaria.

Es así como la capacidad hospitalaria a nivel nacional sigue con niveles de estrés máximo, con 95% de ocupación de las camas UCI, 75% de estas ocupadas con pacientes con covid-19.

Arica y Parinacota experimentó la mayor alza en la utilización de camas UCI con contagiados con coronavirus, lo que era esperable dado el fuerte aumento de casos que ha presentado en las últimas semanas.

Tarapacá, Valparaíso, Metropolitana, Maule, La Araucanía y Aysén presentan más de 95% de las camas UCI utilizadas, lo que refleja una saturación extrema del sistema de salud.

Peor están Aysén y Valparaíso, que tienen sobre 98% o más de utilización, indicando que ya no quedan camas disponibles.

Aunque las hospitalizaciones covid en UCI venían con un alza sostenida durante varias semanas, en esta última semana se observó un cambio pequeño y ligeramente a la baja (entre 1 y 3%).

Al separar por grupos etarios, sólo pacientes covid mayores de 70 años muestran una disminución en la utilización de camas UCI, que han ido disminuyendo entre 3 y 5% semanalmente desde la última semana de marzo a la fecha.