Comenzó el año académico presencial 2021 y con este los traslados en buses o furgones escolares.

A pesar que el retorno a las aulas es voluntario, y que un bajo porcentaje de los establecimientos reabrió sus puertas, el transporte escolar dio inicio a sus recorridos tras un año paralizado.

Paula Flores, jefa del Programa de Fiscalización del Ministerio de Transportes, afirmó que dado el aumento de vehículos particulares aumentó la congestión en los recintos escolares.

No obstante, y pese a que confirmó que el transporte escolar está funcionando, precisó que este lo hace en una capacidad menor a la máxima establecida para cada móvil.

“Vimos muchos vehículos con dos, tres niños, siete, uno solamente con diez. Por lo tanto lo que podemos decir es que ellos están funcionando como máximo al 50%”, comentó.

Dentro de las medidas que el gremio debe seguir se encuentran rellenar planillas con los pasajeros para la trazabilidad y la sanitización de las máquinas, además del uso constante de la mascarilla y alcohol gel.

Si un chofer llegase a presentar síntomas de covid-19, dentro de los protocolos establecidos, será asignado un nuevo transportista para continuar con el servicio, además de avisar a los padres o apoderados en caso que sus hijos hayan tenido contacto.

Radio Bío Bío conversó con algunos transportistas para conocer su opinión sobre las medidas. En el contacto afirmaron que mientras más fiscalización haya en los colegios “mejor” y que ellos están haciendo todo lo posible para asegurar viajes seguros.

Por su parte, Verónica Contreras, presidenta de la Confederación de Transportistas, comparó este servicio con cualquier otro método de traslado, donde tampoco hay aforo.

Según cifras de Carabineros, los buses escolares han protagonizado en total 966 accidentes entre caídas, choques y atropellos en los últimos tres años, siendo así el medio más seguro de transporte a nivel nacional.