La mañana de este martes, el canciller Andrés Allamand se refirió a la Ley de Migraciones y a las indicaciones ingresadas por la oposición, que han sido duramente criticadas por el oficialismo.

En su discusión parlamentaria sufrió dos modificaciones. La primera permitiría a los extranjeros solicitar, en algún paso fronterizo, una visa laboral transitoria para buscar trabajo. La segunda establecería un plazo de regularización de 90 días desde que se publique la ley para los migrantes.

Éstas han sido duramente criticadas, hasta por el propio presidente Sebastián Piñera, quien afirmó que esto “no es lo que los chilenos queremos”. Asimismo, expuso que “no estamos de acuerdo con la propuesta que han hecho algunos senadores que consiste en que cualquier persona que se presente en la frontera de nuestro país y diga que quiere buscar trabajo se le va a dar una visa y se le va a regularizar su situación”.

A las críticas también se sumó el canciller Allamand, el que señaló que el “llamado turismo laboral” representa una “fórmula muy negativa”, enfatizando en que las visas de trabajo deben entregarse en el extranjero.

“La regla general tiene que ser que las visas de trabajo se otorguen por la Cancillería en el extranjero, a la inversa, la oposición apunta a un sistema que se ha denominado turismo laboral”, declaró añadiendo argumentos.

“Eso nos permite como país solicitar antecedentes a las personas que pretenden venir al país, por lo tanto, todas las personas que solicitan su visa de trabajo en el extranjero, tienen que demostrar que se encuentran con sus antecedentes en regla”, dijo Allamand.

Agregando que cuando se obtienen las visas de trabajo en el extranjero, las personas llegan al país y de forma rápida pueden obtener su documentación.

“En tercer lugar, el otorgamiento de las visas en el extranjero permite de alguna manera regular los flujos migratorios, teniendo en cuenta cuál es la realidad laboral del país”, sostuvo.

Finalmente, indicó que desde 2018 se han solicitado 335 mil visas en el extranjero, de las cuales 112 mil han sido aceptadas. De forma contraria, afirmó que las modificaciones que plantea la oposición han causado un ingreso ilegal masivo, añadiendo que sólo en agosto unas 137 personas entraron al país de forma clandestina.