A diferencia de otras convocatorias a paro nacional realizadas por la Mesa de Unidad Social en las últimas tres semanas, la pasada movilización logró concitar nuevos apoyos importantes en el mundo sindical, que según sus organizadores, los llevó a movilizar a 2 millones de personas en todo el país.

Entre los rubros que se sumaron de manera relevante, se señala a la banca, los puertos de Valparaíso, Mejillones, Coquimbo y Arica; la agroindustria, con la adhesión de Viña Concha y Toro, una de las más grandes del mundo; al igual como lo hizo el transporte público, exceptuando el Metro.

Barbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), valoró la adhesión de los gremios y reiteró que la principal demanda de la Mesa de Unidad Social es lograr la realización de un plebiscito, para preguntar a la gente si el camino para cambiar la Constitución debe ser o no una asamblea constituyente.

Desde la organización indicaron, además, que si el Gobierno no ofrece pronto una respuesta a un plebiscito para una asamblea constituyente, se evaluará un llamado a paro nacional indefinido, por lo que todas las organizaciones gremiales, sindicales y sociales que integran la instancia, se declararon en alerta, como sostuvo Luis Mesina del movimiento No+AFP.

Idea que fue reforzada por el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, quien también hizo un llamado a los alcaldes a incluir en su idea de plebiscito, la pregunta sobre una asamblea constituyente para cambiar la Constitución.

Michel Rivera, vocero de la Unión Portuaria de Chile, en tanto, sostuvo que 25 puertos permanecerán paralizados hasta las 8 de esta mañana, y aseguró que los trabajadores portuarios también se declaran en alerta ante un eventual paro nacional indefinido, a la espera de cómo responda el Gobierno a la demanda de una asamblea constituyente, para cambiar la Constitución.