La mañana de este lunes, y tras inaugurar la Octava Semana de la Pyme en el Paseo Bandera, el presidente Sebastián Piñera abordó diversas temáticas de la contingencia, entre ellas, la reforma previsional, la cual se votará el próximo 22 de octubre en la Sala de la Cámara de Diputados.

Al respecto, el Mandatario aseguró que, en casos extraordinarios, los pensionados podrían retirar sus recursos previsionales si llegan a sufrir una enfermedad terminal.

Toda esta discusión en torno al retiro de dineros surgió el 23 de julio, cuando una profesora en Antofagasta interpuso un recurso de protección en contra de su AFP luego de que la prestadora se negara a devolverle sus fondos para pagar un crédito hipotecario.

Luego, la disputa se elevó al Tribunal Constitucional, ya que la Corte de Apelaciones presentó un recurso para que el TC se pronuncie al respecto.

Situación que ha puesto al Gobierno, nuevamente, en una situación compleja, ya que el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, señaló en Radio Pauta que la posibilidad de retirar fondos no está contemplada en el proyecto del Ejecutivo.

No obstante, esa posición se contrapone a la del mismo Piñera y a la del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien señaló que, en casos extremos, esa situación se debe analizar.

Desde Chile Vamos, en tanto, la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, se mostró escéptica ante esta posibilidad.

Tras el comité político, la legisladora enfatizó que esta opción abriría la puerta a que las pensiones disminuyan aún más.

En tanto, desde la oposición, la diputada Karol Cariola (PC) mencionó que el debate se debe dar con más profundidad.

En cuanto a su tramitación, el proyecto fue despachado de la Comisión de Hacienda de la Cámara el 9 de octubre, por lo que está listo para ser votado en Sala, lo que ocurría el 22 de octubre.

Aquella instancia aprobó la creación de un ente público denominado Consejo Administrador de los Seguros Sociales, el cual administrará el 4% de cotización adicional.

En tanto, se rechazó la propuesta de algunos parlamentarios de la DC, quienes plantearon la opción de que las personas pudiesen retirar sus fondos para pagar créditos hipotecarios.