Enel Distribución dio a conocer los montos que se devolverán a los clientes por el dinero cobrado para instalar los nuevos medidores inteligentes, y luego que el Gobierno decidiera poner fin a su obligatoriedad.

Además, la Asociación de Empresas Eléctricas anunció que las compañías entregaron los planes de acción para la devolución de los montos, que en julio solicitó la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

Lo cobrado entre octubre de 2018 y julio de este año será devuelto en una sola cuota y se verán reflejadas en las cuentas entre el 26 de agosto y el 16 de septiembre, dependiente de la fecha de facturación de cada firma, según detalló el director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo.

“Todos esos montos van a ser devueltos en una sola cuota en forma total y reajustada, y a partir del mes siguiente, nunca más se va a considerar este costo dentro del valor de distribución”, afirmó.

A través de un comunicado, Enel Distribución, detalló que para un cliente residencial promedio, equivalente a un consumo de 200 kWh mensual, la diferencia a devolver por mes, al excluir la componente de medición inteligente en la tarifa, será de unos 113 pesos.

La empresa indicó que al ser una medida retroactiva, que aplica entre el 18 de septiembre y 19 de julio, el valor a devolver suma aproximadamente 961 pesos más intereses en promedio.

En el caso de CGE, la estimación para una cuenta tipo de 180 kWh/mes, el promedio regional de la devolución se encontrará entre $1.700 y $3.100.

El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, José Venegas, explicó que la diferencia en los montos de devolución se deben, entre otros, factores al nivel de consumo de los clientes.

“Cuando se tarificaron los medidores se tuvo en consideración la densidad del consumo, las regiones, y sobre todo, el consumo de cada cliente, los que tenían mayor consumo pagan más por los medidores”, comentó.

Los cálculos para el proceso de devolución, en los que se basaron las empresas, fueron realizados por la Comisión Nacional de Energía, mientras que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles será la encargada de fiscalizar que el compromiso se cumpla en tiempo y forma.