El Gobierno reafirmó su postura de no acoger las condiciones de la oposición, antes de la votación de la idea de legislar la Reforma Previsional; también conocida como Reforma de Pensiones.

El proyecto enfrenta un panorama incierto en la comisión de Trabajo, cuyos integrantes de centroizquierda piden garantías para aprobar la iniciativa en general.

Este lunes fue una jornada de emplazamientos de un lado a otro en la discusión del proyecto, tras lo cual la iniciativa quedó “entrampada” o en “punto muerto”.

Fue el presidente Sebastián Piñera quien comenzó pidiendo, a los parlamentarios de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, aprobar este miércoles la idea de legislar este proyecto que lleva 6 meses en el Congreso.

En una sesión de casi 3 horas en la tarde-noche, el Ejecutivo detalló el financiamiento de la reforma previsional, señalando que el proyecto está asegurado mediante holguras fiscales.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, dijo que un rechazo al proyecto, que incluye un aumento de 4% a la cotización individual con cargo al empleador y un alza de 10% del aporte previsional solidario, sería un “portazo” a los adultos mayores.

En tanto, durante la tarde de este lunes, los integrantes de oposición de la Comisión de Trabajo firmaron un documento con 10 pisos mínimos para aprobar la reforma; entre ellos, el aumento inmediato de al menos 20% de las pensiones actuales, elementos de solidaridad y la creación de una entidad pública que administra la cotización adicional.

La diputada comunista Karol Cariola criticó la actitud del Gobierno de no negociar antes de la votación.

En tanto, desde el Ejecutivo enfatizaron, en varias oportunidades, que las propuestas de la oposición serán analizadas en una discusión en particular e insistieron en que se vote esta semana antes del vencimiento de la urgencia simple.

Así lo explicó el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.

La fecha tentativa para votar la idea de legislar es el próximo lunes 13 de mayo. Para que sea antes, dependerá del mismo Gobierno, dijo el diputado de la Democracia Cristiana, Raúl Soto.

Además, Soto señaló que en el documento de la oposición tuvo un rol activo su partido. En tanto, desde la ex Nueva Mayoría y Frente Amplio esperan que en esta discusión en general no ocurra lo mismo que en la Reforma Tributaria, donde hubo respaldo de la falange.