La ministra Rosa María Maggi formuló nuevos cargos por falta de probidad contra dos de los tres magistrados de la Corte de Apelaciones de Rancagua que se encuentran suspendidos de sus funciones, en la investigación administrativa por el denominado “Desastre de Rancagua”.

Ayer se notificó a los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta y Marcelo Vásquez, de nuevos cargos por “incumplimiento de obligaciones funcionarias que compromete el principio de probidad”, en la investigación decretada por la Corte Suprema.

Ambos magistrados se encuentran suspendidos desde fines de marzo junto al ministro Marcelo Albornoz por presunto tráfico de influencias.

La ministra Maggi, sin embargo, descartó que otros funcionarios judiciales de Rancagua se encuentren involucrados en actos de corrupción.

En particular, se había mencionado en alguna oportunidad que el juez de Garantía de Rancagua, Gianni Libretti, y el secretario de la corte, Hernán González, también podían ser indagados.

En el proceso administrativo contra los jueces se había decretado una ampliación de la investigación, la que la ministra cerró.

Las defensas tendrán ahora cinco días para presentar descargos o testigos, y luego 10 días para rendir lo que establezcan dichas partes.

Luego quedará que la ministra emita un informe final detallando lo esclarecido en las etapas de investigación del caso en su arista administrativa.

Recordemos que en la arista penal, Elgueta está acusado de enriquecimiento ilícito y prevaricación, mientras que Vásquez de negociación incompatible.

La indagatoria es llevada por el fiscal Sergio Moya y el reemplazante del fiscal sur, Raúl Guzmán.

Elgueta ya fue formalizado por los delitos que se le imputan –entre otras razones, por haber recibido 28 millones de pesos sin justificar entre 2016 y 2018–, y el próximo 7 de junio será reformalizado,